Este año fue en el que el pop dio uno muy buenos frutos y que se supo mutar muy bien en diferentes géneros, tal fue el caso de Santogold, o el dueto de The Ting Tings. He aquí otro ejemplo de que el pop ya ha superado su mala reputación.
La persona que está detrás de Ladyhawke es Phillipa Brown y es originaria de Wellington, Nueva Zelanda. Ella estuvo desde pequeña rodeada de música ya que su padrastro es un baterista de jazz y su madre una cantante, así que aprendió rápido a tocar la batería, el bajo y los sintetizadores. Formó parte de una banda local como percusionista con su padre y hermanas, pero le pareció muy ñoño el concepto musical, así que empezó sus primeras bandas de grunge.
La más notable fue Two Lane Blacktop, que según ella sonaba a Iggy Pop y The Clash, y fue ahí donde tenía toda una vida de rockstar: dormía en sillones o pisos, se la pasaban viajando de un lugar a otro de madrugada, e incluso llegó a tocar en el CBGB’s de Nueva York. La banda se desintegró días antes de una importante gira que harían en Australia, pero ella decidió mudarse a Melbourne, Australia donde conoció a Nick Littlemore para formar la banda Teenager, luego él decidió seguir con este proyecto y Phillipa comenzó el proyecto de Ladyhawke, en donde ella tomaría todas las decisiones creativas. El sonido retoma los sintetizadores de los 80 y las guitarras de esa época, pero obviamente con un sonido actualizado. Las mejores canciones son: “Dusk Till Dawn” que lanzó en formato EP previo a su disco, “My Delirium” y “Paris Is Burning” que fue mezclado por Peaches y que tiene un gran parrecido a “Cars” de Gary Numan.
Paris s’enfflame 🙂
¿Cómo se dice “sobrevalorado” en neozelandés? Su disco está bien malo, es como PJ Harvey en pop, soso y chafa. No es que pase mucho al respecto, no me quita el sueño o hace que me suban el precio de las tortillas, pero es un fenómeno inexplicable para mí.
mmm… el neozelandés no existe
Stranger: ¿Neto?
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