The Ting Tings @ Teatro Metropólitan

Fotos: Nicolás Turchetto /// OCESA

Una noche llena de chicle bomba con el pop de chico y chica. Pasando las nueve treinta de la noche apareció Jules De Martino, en el escenario para tocar unas primeras notas en su Roland y así activar la secuencia para que acto seguido darle fuerte a la batería, cuando el beat ya estaba marcado salio Katie White para abrir la noche con “We Walk”. El segundo tema de la noche fue uno de sus hits más potentes “Great DJ”, en la cual Katie tocó la guitarra. Sin duda el Metropólitan es un gran foro, pero cuando se trata de bailar es muy incómodo por el espacio de las butacas y la gente a tu alrededor, dejando sólo a que unos brincaran eufóricos y otros se balancearan o en su mayoría estuvieron muy contemplativos. Katie apareció en el escenario con una hoja y muy a su manera se expresó en español la emoción por tocar en México dejando claro que su español era una “mierda”, como ella dijo. Por presentar su único y disco debut, el show fue demasiado corto, ya que sólo tienen diez canciones en su haber. Por momentos trataban de alargar un poco las versiones con solos de batería o unos riffs perdidos de la guitarra o los infalibles aplausos de la gente.

No traen un gran show ya que ellos lo hacen, tampoco traen las super luces, ni visuales de apoyo, es un espectáculo muy básico, y a pesar de los altos costos de los boleto el lugar estuvo en un ochenta por ciento lleno.

Siguió “Fruit Machine”, “Keep Your Head”. Llego el turno de la tranquila y sosa “Traffic Light” en el escenario Jules en un extremo del escenario tocando la guitarra, junto a un bombo que hacía sonar por medio del pedal y en el otro extremo Katie cantaba, ambos sobre unas pequeñas tarimas y minutos previos a terminar la canción usaron el recurso fallido de quedar semi congelados donde la gente no perdió la oportunidad de gritar y aplaudir. “Be The One” fue el tema que continuo, seguida de “We Started Nothing”. Sin duda el momento en que la gente les respondió con todo fue cuando sonó “Shut Up And Let Me Go” el tambor de gran tamaño que lleva el nombre de la banda The Ting Tings por fin fue utilizado junto a un cencerro que hizo bailar a la asistencia y volviendo a usar el efecto freeze. Después de un fallido encore salió De Martino para tomar la foto del recuerdo de sus fans mexicanos y dirigiéndoseles en un español fluido con entonación de la península ibérica, jugando con su caja de ritmos y tratando de volver a prender a la gente, soltó fragmentos de rolas entre ellas el tema de Los Cazafantasmas (Ghostbusters). Llegó Katie hacerle compañía al escenario para tocar “Impacilla Carpisung” en la cual su voz jamás se escucho más que los “ah ah ah” que estaban grabados en la secuencia de la rola. Con esas fallas de sonido todo parecía indicar que el tema con el cual cerrarían no se escucharía, pero el de la consola se puso a trabajar y la voz de Katie regresó para cerrar la noche pop con “That’s Not My Name”.