Devendra Banhart @ José Cuervo Salón

Fotos: Salvador Bonilla (OCESA)

¿Por qué el concierto de Devendra decepcionó a tanta gente? Creo que fue en parte porque muchos esperaban al Devendra de antaño; cuando eran sólo él, la guitarra y sus ágiles dedos.

Pero las cosas han cambiado tanto (en su búsqueda por sonidos nuevos, para bien o para mal) que no era realista esperar una vuelta hacia atrás en el concierto aun cuando se ve que lo intentó.

Cuando les informaba a mis amigos que lo vería el viernes, no dejaban de llamarme hippie y de cierta forma tenían un poco de razón; el mismo se encargó muy bien de pregonar esta imagen y esto terminó influyendo el público que asistió. Hace mucho no usaba este término, pero el número de “hippie fresas” era considerable. El otro porcentaje conformado por gente que suponemos no tenía nada mejor que hacer en un viernes en la noche que mejor disfrutar de un poco de música de fondo mientras revisan su Blackberry.

La falta de conexión que esto provocó se manifestó de forma muy tempranera. Aún cuando el concierto comenzó energético con “Long Hair Child” y “Baby” rápidamente decayó en una serie de canciones tocadas sin inspiración y con prisa para terminar lo más pronto posible. A esta situación no le ayudó en nada el pésimo sonido que saturó todos y cada uno de los instrumentos.

Para la parte solista, donde estaban él solo con su guitarra, nos dimos cuenta que el Cuervo Salón no funciona para esta dinámica; es demasiado grande y ruidoso para esas primeras canciones de letras imaginativas y notas sencillas. No fue sino hasta “Seahorse” que las cosas lograron retomar su camino, a partir de ahí (con el sonido un poco mejorado) los diferentes instrumentos se lograron cohesionar, y las personas parece que salieron de su letargo para darle una ritmo más fluido por parte de ambos. Tanto que, ante la fragilidad de las barricadas, tuvieron que entrar el quite los elementos de seguridad a detenerlas porque una caída se estaba volviendo una horrorosa posibilidad. Cuando el concierto cerró con “I Feel Just Like A Child” (nótese que se abrió y clausuro con canciones que contenían las palabra “child”, tal vez para darle un simbología de circulo –hippie al fin al cabo-), Devendra y el resto de la banda estaba sacando su Black Sabbath interno subiéndole a los amplificadores mas allá de once; pero como dijo alguna vez Rommel: “demasiado poco, demasiado tarde”.