Soulwax + 2manyDJs @ José Cuervo Salón

Soulwax

2manyDJs

Por Rodrigo Alcocer /// Fotos: Sofía Buitrón

¿Qué esperábamos? Un show de Nite Versions, smokings blancos, corbatas negras, par de chingadazos con “NY Excuse”; y ese otro sencillo que todas las chavas padres se saben. ¿Qué recibimos? el mejor show jamás otorgado por una banda de bélgica en DF. Sí, fuimos lo suficientemente afortunados para que los Soulwax nos presentaran su nuevo set. ¿Cómo suena? A lo que han sonado siempre: drugs, dirty dancing and pounding (analog) techno music. Pero mejor, más alto y uniforme.

Esto fue un evento. Quienes esperábamos el en vivo recibimos mucho, mucho más de lo que considerábamos posible. Los Dewaele y compañía sólo nos demostraron que toda, toda, la música chingona (el pop, el pnk, el metal, el house, el techno) viene en 4×4. Lo que alguna vez fue un smoking blanco tocando una versión en beat, pero anodina, de “Teachers”, ahora era un ataque radical a los oídos en forma de la batería hardcore más clara que podrías imaginar; sintetizadores análogos encima; Steph Dewaele cantando son vocoder como si la ausencia fuera la opción. Despreocupado en apariencia; en el fondo intentando pegarle a todas las notas. Como hace 12 años que sacaron el Much Against.

Y es que esa es la clave: Soulwax conoce su rock. Saben sus referencias y tienen asociados interesantísimos. Todo su nuevo show en vivo es una enorme interrogante de qué va a sonar los próximos 5 años en lo que vuelven a sacar un disco. Ahora es al revés. nos hicieron cantar, bailar, movernos, con temas irreconocibles. El 70% era material nuevo; intentamos descifrar coros pero fue muy difícil con Steph ocultánose detrás de su sinte análogo y luego de las tornas. Cuando empezaron los 2manyDJs habíamos ido a la barra… intentaron mantenernos trapados en electro y house… de nuevo se pasaron a techno y comprobaron por qué son los más grandes. Su set hace que suene, surcido y sin costura, entre la música de diversos de sus asociados (Chambers, Erol, Afrojack, Boys Noize…) inesperados clásicos y canciones que hubieras esperado en otro sitio y época (“Master Of Puppets” de Metallica, por ejemplo).

Noche redonda que sólo nos deja esperando al nuevo álbum y a muchos editores y autores quejarse porque les jodió su lista de, por lo menos, mejor concierto del año.