Buzzcocks @ Auditorio BlackBerry

Buzzcocks, como lo vio en el cine
Por Salvador Guzmán @SaLvAp0p // Fotos Ana Cecilia Avalos Reyes

No se puede entender el punk, ni lo que siguió, sin Buzzcocks. Una banda emergente en pleno 1976 en Manchester, responsables directos de llevar a Sex Pistols a una ciudad llena de maquiladoras, culpables de que se formaran bandas como Joy Division, A Certain Ratio, Durutti Column, The Fall y muchas otras, haber sido corresponsables de todo un movimiento generacional con unos cuantos acordes y unos gritos desesperados, pero con una vena de humor flemático con aliento a cerveza y vivir en una régimen de opresión monárquica, que no otorga confort sino enfado, no otorga orgullo sino una vergüenza de tamaño imperial.

Después de treinta y tantos años aquí están y no sabemos que esperar, de veintes, treintas, cuarentas, cincuentas, de todas las edades, dispuestos a todo y nada, nos sorprendemos del Auditorio BlackBerry, un viejo cine revestido en estructuras metálicas y con olor a madera, no queda tiempo para las contemplaciones, han salido y los alaridos se dejan escuchar. Vi rostros de infarto, de felicidad, hasta el más quejoso no pudo evitar mover la cabeza o el pie, otros más se aventaban y unos más desafortunados hasta se golpeaban influenciados por los decibeles punketos de estos británicos.

Empezaron con “Boredom”, que sirvió perfecto para romper el hielo y dejarnos notar que son tan buenos cómo en aquellos setentas. Los temas duraban en su mayoría dos o tres minutos, la artillería punk así es, no se tomaban ningún respiro para dejar ir el siguiente tema “Fast Cars” y desde ahí hasta el final vi correr cervezas, emociones, euforia y hasta lágrimas por unos abuelos que merecen todo el respeto del mundo, Pete Shelley tenía una cara de felicidad, rechoncho con su camiseta orgásmica a rayas, que decía en su espalda “Una vez probítelo, la otra divirtámonos”, mejor imposible, el guitarrista ataviado cual mod, brincaba tal cual estrella de rock, cantando desaforadamente cada pieza, que a mí parecer fue una selección impecable, siempre faltan, pero tampoco ninguna estuvo de más, “Noise Annois” y “Breakdown” una salvajada de guitarras a cientos de kilómetros en tres minutos, riffs de reconocimiento inmediato “What Do I Get” y “Ever Fallen In Love” que se reservaron en el encore, calculadísimo, para no quemar todos los cartuchos a la primera.  “I Believe” y “I Don’t Mind” totalmente soberbias. Todo en su justo peso y espacio, para fotos legendarias, dándose la espalda Pete y Steve, solos de batería, requintos recalcitrantes, hocicos escupiendo al micrófono, guitarras volando en el escenario y hasta una improvisación sonora con la guitarra al suelo, pisoteada por el mismo Steve Diggle. Una cátedra de punk, de rock and roll auténtico. Adjetivos van y vienen, buenísimos, emblemáticos, emotivos, explosivos, memorables, únicos, quizá sobran, pero ahí se vivió una catarsis descomunal.

Como experiencia, cabe agregar que este concierto lo disfrute a lado del primer punk en México, Guillermo Santamarina (aka Tín Larín), como se refiere asimismo en el documental de Size (a quien le hicimos el tributo hace un año), Santamarina me relataba cuando los vio por primera vez en Amsterdam (c. 1979), disfrutándolo al máximo, sin encontrar grandes diferencias que demeriten la propuesta del grupo a lo largo de los años, un discurso que sigue vigente, confrontarlos es la prueba de que el espíritu punk existe aún.

El cine “Las Américas” uno de los primeros en formar un conjunto arquitectónico con tiendas, despachos y estacionamientos, se convirtió a la postre en un centro comercial y más tarde un foro de conciertos, espacios que permanecen arraigados en la memoria de quienes lo conocieron, forman hoy en día parte de la historia de la ciudad. Tal vez los detalles arquitectónicos se perdieron en el olvido, pero será posible rememorar qué dónde se estrenó La Novicia Rebelde también tocaron los Buzzcocks.

Setlist
Boredom
Fast Cars
I Don´t Mind
Autonomy
Get On Our Down
What Ever Happened to…?
Girl From The Chainstore
Sick City
Pulsebeat
Nothing Left
Noise Annoys
Breakdown
Promises
Love You More
What Do I Get?
I Believe
Encore:
Harmony In My Head
Ever Fallen In Love
Orgasm Addict