Por: Fo (Flickr /// soundplusvision.tumblr.com) /// Fotos:BigIdeas (OzCorp)
Ver algún acto musical en vivo puede ser una experiencia decepcionante o satisfactoria. Al verlos en un festival, sobra explicar que deben ser concretos y convivir poco con el público, lo cual limita la interacción, la improvisación y sobre todo, la libertad en el escenario. El mejor momento para comprender la capacidad en vivo de un conjunto es cuando cierran un festival o durante un concierto que protagonizan. Tras la proliferación de shows nacionales e internacionales, pocos son los que dejan una sensación de noche memorable; es esta misma razón la que hace que pensemos ¡qué fino y refrescante es ver a My Morning Jacket fuera de un festival!
El show del 12 de octubre en el Auditorio Blackberry, evento en el que la revista Warp festejaba su sexto aniversario, no pudo ser mejor preámbulo para el Festival Corona Capital, donde el quinteto también se presentaría. Sin embargo, sin las presiones de un itinerario, My Morning Jacket ejemplificó el cómo las bandas deben ofrecer un concierto: Guitarras poderosas, arpegios acústicos, metronómicas percusiones, incansables jammeos, un conmovedor saxofón, un oso de peluche con poncho rojo y otro dorado listo para ser alzado al final de la presentación, fueron solo algunas de las características que Jim James terminó de colorear a cada entonación.
MMJ no es el tipo de banda que viene a cumplir con un concierto; es el grupo que hace que hasta el último centavo invertido para el concierto valga la pena. En seis álbumes, muchos otros eligen tocar por una o dos horas cuando mucho; pero ellos no. Tocaron por dos horas y media y aunque parezca increíble, dejaron a la gente con ganas de más. Desde los éxitos recientes como “Outta My System”, “Evil Urges”, “Holdin’ On To Black Metal” o “I’m Amazed”, el quinteto ya cumplía con un buen show, pero lo mejor fue cuando sonaron las improvisaciones. La energética guitarra de James y Carl Broemel en “Lay Low”, la desesperación con la que “Run Thru” provocaba gestos de agonía y la eterna –pero INCREÍBLE- versión de “Dondante” extendida por veinte minutos, eran como una suspensión en el tiempo (probablemente en algún tipo de paraíso físico). Además de esas exitosas versiones en vivo, también sonaron favoritas en sus álbumes como “It Beats For You”, “The Way That He Sings”, “The Day is Coming” y el cierre: el poder de “One Big Holiday”.
Aunque agradecieron mucho al público la paciencia para verlos después de su primera presentación en México (2008 en el Zero Fest), se mostraron felices en el escenario. Cinco músicos en perfecta cohesión y placer absoluto; es un grupo que disfruta su trabajo y que ama compartirlo. MMJ limitó su show a dos horas y media, pero de quererlo, pudieron tocar por cuatro horas entre jams, canciones de culto y hasta reversiones a clásicos como el que alguna vez grabaron de “Take My Breath Away” (Si, el clásico cursi de Berlin en la película ochentera Top Gun).
Tal vez todos los que debíamos dormir temprano para ir al Corona Capital llegamos desvelados y cansados al día siguiente, pero escuchar un show como el del pasado viernes ameritan el desgaste. Muchos actos de nombres inflados hacen más ruido, venden más y hasta regresan más rápido, pero deben aprender de conjuntos como My Morning Jacket el arte de realizar un concierto. No se trató de la entrega, se trata de saber porqué la música une a tantas personas en un solo lugar y el porqué esta labor se debe hacer bien. Por eso, es digno repetir ¡qué fino y refrescante es ver a My Morning Jacket fuera de un festival!
Escucha a Fo los lunes a media noche en Ibero 90.9.
Indiscutiblemente de los mejores shows que he visto en vida. No se porque se me asimilan a los shows de Pearl Jam. Nunca tocan las mismas canciones, hacen improvs, se entienden perfectamente en el escenario, inclusive cuando le fallo la pedalera a Carl Broemel, ellos siguieron en el jam y en cuanto lo arreglo el se les unió. Perfecta banda y los volvería a ver cuantas veces se pudiera! Aplausos para My Morning Jacket
El concierto más chingón que he presenciado en mi vida.
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