Everything Everything
Arc
RCA
8.0
Por @moody_
Es muy curioso que apenas hace unas semanas, la cuenta de Twitter oficial de Coldplay recomendara “Kemosabe”, el segundo sencillo oficial de Arc, el sophomore de la banda inglesa Everything Everything. Y lo digo porque al escuchar esta nueva producción es inevitable encontrar puntos en donde la voz de Jonathan Higgs podría confundirse con la de Chris Martin, y la música de la agrupación de Manchester evoca a momentos de Viva la Vida o Mylo Xyloto de Coldplay.
Las referencias no suenan muy alentadoras ahora que Coldplay se encuentra del lado de las bandas para autocomplacientes. Sin embargo, aún con cierta semejanza entre las dos agrupaciones, Everything Everything no ha perdido ese toque irreverente que los caracterizó en su primera producción. En Arc, la influencia de R&B que predominó en Man Alive le da paso a un uso más popero de la instrumentación.
“Cough Cough” fue el primer sencillo oficial, acompañado de un video igual de torcido que la canción, parece que la banda se ha vuelto experta en crear coros pegajosísimos y utilizan este recurso en prácticamente en todo el disco. “Kemosabe” podría ser el mejor ejemplo de una canción pensada para quedarse en la cabeza como una plaga de piojos que de alguna forma se disfruta mucho.
La evolución de la banda recae sobre todo en la voz de Higgs, quien logra un histrionismo que antes pudo ser exagerado, pero ahora tiene los falsetos y registros altos bien distribuidos como para no quitar el disco a la tercera canción. Es quizá la firma sónica de la banda, mientras la música es juguetona y retadora, esta vez suenan como a la versión infantil de Alt-J. En Man Alive tenían un sonido difícil de clasificar que sonaba sorprendentemente nuevo, en Arc el deseo de experimentación los llevó por caminos que otras bandas ya habían recorrido anteriormente, los instrumentos de cuerda en “Duet” terminan siempre llevándonos a “Viva la Vida” de Coldplay y por efecto dominó a “J’en Ai Marre” de Alizeé. Es la voz de Higgs quien nos devuelve a Everything Everything aún con estos arreglos tan usados.
“Radiant” es otra de esas canciones que nos confunden, haciéndonos pensar que ya las habíamos escuchado antes, de nuevo, una alusión a Coldplay producidos por Brian Eno, quizá en “Lost“, quizá en “Princess of China”, pero la similitud sigue saltando a los oídos.
Fuera de estos momentos déjà-vu, el disco como obra completa, resulta muy placentero y fácil de digerir. La teatralidad de los chicos de Manchester, se vuelve mayúscula en canciones como “Undrowned” y adquiere cierto toque de tragedia en “The Peaks”.
Sin duda, Arc es un disco que le viene muy bien a la banda, pero sobre todo a su vocalista, quien aprovecha cada canción como una oportunidad de lucir su talento: notas altas aquí y allá, un falseto como cereza en el pastel y mucha influencia teatral, que probablemente servirá como un trampolín que catapultará a la banda al salón de las bandas hypeadas del indie, sin embargo hay que aceptar que el protagonismo de este disco es en su totalidad para Higgs. Las melodías están perfectamente producidas, tienen un tratamiento más amigable para la radio, la instrumentación está elegantemente elegida, pero las melodías en la voz y las letras absurdas de las canciones, son sin duda las estrellas de una puesta en escena llamada Arc.
No me sorprendería que en un par de años Higgs decida perseguir una carrera en solitario, mientras tanto, disfrutemos de la música de Everything Everything, que si bien, han cedido terreno frente a un vocalista con mucha personalidad, también han dejado claro que este álbum es el resultado de un trabajo en equipo, y ya se conocen muchos casos de bandas con vocalistas que suenan soberbios, pero en sus solistas, pierden cierta genialidad que seguramente venía de las cabezas de sus compañeros de banda (Christopher Owen ¿alguien?)
Video: Everything Everything /// Cough Cough
Video: Everything Everything /// Kemosabe
Muy de acuerdo. Higgs es una voz diferente que marcará su generación como lo hiciera Thom Yorke. Pero su tímida promoción hará que no llegue nunca a reventar estadios, algo que no es necesariamente negativo.
Un abrazo!