Grizzly Bear @ Auditorio BlackBerry

Grizzly Bear

Los Cojolites

Por José Marr @JR_Marr /// Fotos: BigIdeas (OzCorp)

La noche prometía ser mágica, el estimado y afortunado Auditorio BlackBerry resguardaría la presentación de una de las mejores bandas que actualmente pisan el planeta. Así también era una interrogante para ambas partes ¿Cómo enfrentaría Grizzly Bear a uno de los públicos que más gusta de ovacionar y seguir con suma energía a sus artistas cuando antes que todo, lo deGrizzly Bear es un asunto para degustar de forma concentrada?, ¿Los asistentes serían capaces de escuchar cada detalle y dedicar la suficiente atención a cada bloque del setlist?.

Será que desde atrás todo se ve mejor y no se percibían los desperfectos, ya que se han mandado  algunas quejas a los organizadores por lo que sucedía en la cúpula central, con lo cual tuve la oportunidad de ver el mal planeado fan pit que intentaba crear un selecto espacio de antro incluyendo mesas y asientos ¿Mesas y asientos?, como si la conversación entre acompañantes fuera más interesante que lo que sucediera arriba del escenario. Sin duda una mala idea ya que. justo en donde debe existir la conexión entre banda-publico y viceversa no puede haber espacios. Sin embargo, Grizzly Bear fue un acto perfecto, como Chris Taylor lo narraba en nuestra entrevista, los temas de Shields crecen en vivo, eran inevitables sus virtudes vocales de todos en cada canción. Cómo siempre ese momento en el que las gargantas se unen para recibir al grupo es inimitable, “Speak In Rounds” y su voz deteriorada de Ed Droste más las propulsiones donde Daniel Rossen levanta la guitarra y Chris Bear acelera la percusión fue una forma inmejorable de abrir la noche.

Había quienes como tema favorito llevaban “Speak In Rounds“, cada que iniciaba una canción en algún punto del recinto se encontraba un circulo de fanaticos que moría y celebraba por la interpretación de dicha canción. “Sleeping Ute” y “Cheerleader“, los temas que presentaron a Shields y Veckatimest, por un lado Rossen, por otro Droste, pero siempre como maestros guiando su gran ceremonia y el candor del público. Despues llegaron os momentos de cuento de hadas con “Lullaby“, incluso pocos pero no faltaron quienes sabían y reconocieron la interpretación de “Shift” cual se encuentra en el lejano Horn Of Plenty (2004). No menos ovacionada  “Yet Again” con la característica de que en vivo el grupo la toca medio tono abajo, y enseguida “A Simple Answer” fue célebre y emotiva, la pieza maestra de Dan Rossen en Shields.

Pensando en que es complicado que ciertos elementos puedan ser emulados en vivo, hay cosas que cambian al llevar temas del estudio al acto en vivo. Taylor, Bear y Droste hacen coros casi en todo momento, Rossen aveces extiende sus versos, así a “Ready, Able” ligeramente le hicieron falta los trazos de orquesta o a la profunda “Half Gate” los fondos eclesiásticos, pero podía pasarce por alto cuando en su lugar “While You Wait For The Others” retumbaba de forma cavernosa entre los ladrillos del auditorio o el extenso poder de “Sun In Your Eyes” se oía hasta el cielo, así como la prodigiosa voz de Droste se manifestó en la delicadeza de “Foreground” acompañada del piano.

Por supuesto estuvo “Two Weeks“, con la voz de todos los presentes que se ponía al volumen del equipo, pero el momento del encore también vale la pena recordarlo, los casi 5 minutos que el grupo se fue, los gritos, aplausos y celebraciones recompensa a lo que Grizzly Bear estaba mostrando arriba del escenario se triplicaron en intensidad y asimismo fuimos pagados con la gran “Knife” para degustar los agudos de Chris Taylor y un ameno cierre acústico cuando todos enmudecieron para “All We Ask“.

Aspectos secundarios vale decir la equidad de importancia en los integrantes del grupos, quienes se instalaron a la misma distancia de la pista, y aunque no existieron trabajos visuales y la iluminación fue muy sencilla, el talento de Grizzly Bear eclipsó los pormenores. Por ambas partes la satisfacción se fue saciada, Ed Droste en sus intervenciones nunca paró de agradecer ni de prometer que regresarían en un futuro; juramento debido de cumplir ya que con el extenso catalogo de la banda, en todo minuto nunca se dejaron de escuchar las peticiones de otras canciones como “Maila“, “I Live With You” o “Southern Point“. Las emociones y versiones de lo que sucedió esa noche son variadas, pero todas apuntan y concluyen en que Grizzly Bear dejó el 101% en el escenario, y que muchos de los que estuvimos ahí volveríamos a asistir para repetir lo que ya es una inolvidable experiencia.

Setlist
Speak in Rounds
Adelma
Sleeping Ute
Cheerleader
Lullabye
Yet Again
Little Brother
Shift
A Simple Answer
Foreground
Gun-Shy
Ready, Able
While You Wait For The Others
What’s Wrong
Two Weeks
Half Gate
Sun In Your Eyes
Encore:
Knife
All We Ask (acústica)