Aerosmith @ Arena Ciudad de México

Por Juan Carlos Figueroa (@elfiggs) /// Fotos: BigIdeas (OzCorp)

Mientras esperábamos a que el concierto empezara, varias rolas ambientaban la Arena, pero por bizarro que parezca no fue hasta que sonó “Low” de Lil’ Jon, que supimos que la banda de Boston estaba a punto de salir al escenario.

Para abrir la función, Steven Tyler salió al escenario usando un penacho de plumas rojas el cual le regaló a algun afortunado en el público mientras acababa “Eat The Rich”, a partir de esta primera canción, Aerosmith nos demostró que no importa cuántos años pasen, ellos siguen tocando como si siguieran en sus veintes. Le siguió “Love in an Elevator“, rola con la que pudimos notar que aunque la Arena estaba a reventar y la banda de estaba entregando, el público iba a dejar mucho que desear esta noche.

Después de “Toys in the Attic” y “Oh Yeah“, la inconfundible armónica de Tyler salió de su bolsillo para tocar “Pink“, canción al mismo momento que levantaba los ánimos, revelaba que una gran mayoría de los presentes estaban ahí para escuchar las esas melodías que sólo conocieron por MTV.

Rolas como “Dude (Looks Like a Lady)“, “Rag Doll” y “Crying” siguieron en el repertorio con espacios entre ellas en los que ni Joe Perry podía llenar esos silencios incómodos que el público dejaba.

Steven Tyler, Joe Perry, Brad Whitford y Joey Kramer llegaban a la mitad del concierto tocando impecablemente “Back In The Saddle” para seguir con “Jaded”, primer canción con la que se alcanzó a escuchar una ovación de la Arena Cd. De México… ¿Neta, “Jaded”?

“Combination” fue otra rola que pasó sin pena ni gloria para después tocar “Stop Messing Around” de Fleetwood Mac, demostrándonos por qué el Blues es la base de todo el estilo de esta legendaria banda.

En “Living on the Edge”, Steven Tyler no dejó de jugar con su ya clásico atril para micrófono al que le amarró una bandera que ondeaba sobre el público, por su parte Joe Perry no paraba de moverse y tocar en cualquier posición imaginable sin perder una sola nota.

En seguida sonaron las primeras notas de “I Don’t Want to Miss a Thing” esa rola que todo mundo había dedicado al menos tres veces a finales de los noventa. De nuevo después de escuchar coreando a los más de 15 mil asistentes el recinto parecía que iba a cobrar vida pero esto fue sólo una ilusión cuando siguieron con “No More, No More” y “Chip Away The Stone”.

Cuando el cover de James Brown, “Mother Popcorn” empezó a sonar, la gente por fin empezaba a reaccionar moviendo un poco los pies y bailando al ritmo de las altísimas notas de R&B que pocos cantantes se atreverían a cantar.

Después de esta cátedra, la inconfundible batería de “Walk This Way” hizo que la gente reaccionara de ese letargo en el que había estado todo el concierto; por fin el público estaba coreando, bailando y saltando, todo era como debería ser hasta que Steven Tyler se vengó de ese patético público trayendo al escenario a la ex presidiaria Gloria Trevi, la cual no hizo nada más que brincar de un lado a otro, dejando la ligera sospecha de que no sabía ni que canción estaba sonando.

Aerosmih se despidió por primera vez en la noche mientras clara mente se veía como montaban un piano de cola blanco en espera del encore que se acercaba. Tyler regresó al escenario para sentarse a tocar y cantar una de las canciones más emblemáticas de la banda. “Dream On” fue ejecutada impecablemente y por fin la gente entendió la importancia de la banda que estábamos presenciando pero ya era demasiado tarde porque sólo quedaba una rola más.

“Sweet Emotion” fue la última canción de The Global Warming World Tour 2013, una canción que tal vez no todos los presentes conocieran, pero con la que por fin se le hacía justicia a esta banda de 45 años de historia, todos los presentes de pie gritando y disfrutando de un concierto que mereció mucho más de parte del público mexicano.