Entrevista /// Paté de Fuá

Por C. Hadad (@HadadDosDos)
Fotos: BigIdeas (OzCorp)

Existen grupos que por su larga trayectoria, se llegan a convertir en una especie de un integrante extra de tu familia. Esto ya sea por todas las veces que los has visto en vivo o por las situaciones en donde se han visto involucradas sus canciones, por lo que se llega a desarrollar un sentido de familiaridad ante los músicos.

Es por eso que con el regreso de Paté de Fuá con el su nueva producción Película Muda Parte 1, se convierte en el motivo de volvernos a reunir con nuestros amigos con los que hemos compartido tantas risas y en algunos casos, suspiros.

Con el pretexto de su nuevo disco, pudimos reunirnos con Yayo González (guitarra y voz) quien de manera amable y graciosa nos respondió un par de preguntas que le hicimos, en donde dejó entrever sin pena alguna su pasión por el fútbol y descontento ante ciertas cosas por las que ha pasado con su grupo.

En lo personal a Paté siempre lo relacioné con el soundtrack de alguna película antigua y pareciera que ustedes fueron los que tardaron en darse cuenta, ¿cuál es la temática que engloba Película Muda Parte 1?
La temática es que es un disco muy amplio, de casi 30 canciones. Esta es la primera parte que tiene 15, y bueno creo que la temática es básicamente seguir contando historias. Las canciones de Paté de Fuá son historias, evocadas de distintas maneras, pero creo que este disco no es la excepción. Creo que esa siempre ha sido la temática de Paté: encontrar algo qué decir tanto musical como líricamente.

¿Qué es lo que lo hace un disco doble? Es decir, tengo entendido que en el proceso de composición los músicos llegan a sacar hasta 50 temas, pero se terminan seleccionando alrededor de 10, ¿por qué específicamente sacar éste en dos partes?
Fue una decisión que tomamos al último. Pensamos que hoy en día la música se escucha con otra velocidad, y no queríamos correr el riesgo de sacar 30 tracks de una sola vez y que alguno se perdiera en el camino, como el caso de discos dobles que uno nunca termina de escuchar. Es por eso que decidimos sacarlo en dos partes, para que nuestro público tenga tiempo para digerirlo con calma y darle el lugar que se merecen esas canciones.

El disco está concebido como uno sólo, lo grabamos en una sola vez, bueno, en mucho tiempo; lo que quiero decir es no es una segunda parte, no es una continuación, es otra mitad ese segundo disco que saldrá más adelante.

He notado que muchas personas tienden a desvalorar el presente y dicen que lo de antes era mejor, ¿por qué crees que hay una adoración a las épocas pasadas (en cuanto cine, música u otro tipo de arte) en vez de disfrutar nuestro presente?
Lo que pasa es que no hay presente sin pasado. Porque los seres humanos, en realidad creo que estamos hechos de pasado, le guste a quien le guste. Porque el futuro es una especulación, el presente pasa tan rápido que se convierte en pasado instantáneamente entonces en realidad el pasado es lo que siempre más peso va a tener.

Por otra parte, haciendo un divague y hablando en un sentido más filosófico, teniendo que ver con la música, el arte, cine o la pintura, no hay cine actual ni arte y ni vanguardia sin pasado, todo viene de un lugar y cuando hay algo que trasciende a través del tiempo es porque es valioso. Pero creo que se disfruta el presente, el presente está lleno de pasado. Por otra parte creo que también a lo que se quiere llamar vanguardia muchas veces es una mentira, es algo falso.

Hablando de la música, nosotros seguimos utilizando el mismo sistema tonal que se utilizaba en la música clásica al igual que los acordes o armonías. En lo particular nosotros tenemos una identificación con una música antigua o más antigua que se identifican otros artistas que también como artistas pretendemos hacer algo que tenga más sello y no ir por donde va todo mundo.

También de eso se trata, de gusto personal y que a la hora de hacer algo se busca cierta originalidad. Esa es nuestra fórmula de buscar algo original, nuestro sello único, la cual es buscar influencias en lugares donde nadie busca y volverlo un sonido contemporáneo como es la música de Paté de Fuá.

Ustedes se originaron y crecieron con el boom de las redes sociales y la difusión por internet, claro, es como un bing bang que sigue creciendo pero como todo hay dos lados de la moneda, ¿crees que en la actualidad existe algo malo ante el mismo big bang que está surgiendo en el universo de la música a causa del internet?
Bueno, este asunto de la piratería es algo a lo que no se le ha podido encontrar la vuelta porque el prohibir que la gente comparta música no es una opción. Es como la FIFA que ahora no quiere que se grite “puto” en los partidos mexicanos cuando va a sacar el portero, lo quieren prohibir, se me hace como querer tapar el Sol con un dedo. Pasa lo mismo con el tema de la piratería y la música digital, en donde no se ha encontrado una forma sana de comercializar la música que no afecte tanto a los músicos, a los autores.

Por otra parte te digo, como vos muy bien decís, nosotros nos hemos beneficiado enormemente y nos seguimos beneficiando mucho de la revolución digital, hay que aguantarse lo otro. Pero cuando uno hace una producción independiente, sobre todo nosotros que no tenemos una disquera, somos una banda que nos va bien y tenemos muchos seguidores pero no tenemos disquera, todas las producciones son independientes, que tenemos que desembolsar cierta cantidad de dinero para hacer la producción de éste disco que es muy importante y que seguramente ni siquiera la recuperemos y encima de todo esto están metidos los empresarios que a cuentagotas —hay algunos que no pero la mayoría son unos caníbales— y la mayoría de la ganancia no se la lleva el músico el cual recibe una migaja y algún cuate de corbata se lleva todos los pesos en todos los casos, desde la independencia hasta un nivel corporativo.

…Pero esto lo saco a colación, por el aspecto de que ahora al ser más bandas la oferta es mayor por lo que se llegan a perder, inclusive siento ahí que es como…
… Mira, si está bien, lo bueno que se abrió el juego y bandas como Paté de Fuá u otras bandas que jamás hubiera firmado una disquera ya que esa era la única opción para sacar un disco, el otro lado es que cualquiera puede sacar un disco y por ahí es lo malo, que hoy en día cualquiera puede grabar un disco, digo, nosotros podemos ahora agarrar mi computadora y te grabo uno. Entonces también ahora hay mucho material que tiene bastante mala calidad pero me parece que también está bien igual, está bien que uno lo pueda hacer, aquí hay para todos. Lo que te quiero decir que por supuesto hay gente muy talentosa que pudo surgir de esa facilidad. Lo malo ahí es como si cualquiera pudiera hacer una película, bueno se van hacer muchas películas, la mayoría malas pero ¡va a salir alguna buena seguramente!

Ahora que es más común para ustedes salir de gira y no sólo en el continente americano, ¿de qué manera les ha afectado esto? Hablando de manera positiva
En lo económico. Pues salir de gira es costoso, nunca se hace dinero pero uno se la pasa bien, come rico, conoce gente, países, otra gente, es muy disfrutable la verdad pero no es fácil hacer gira, con toda la sinceridad te digo. Pero bueno también es un privilegio viajar y poder mostrar tu música realmente es algo que hay que agradecer.

A tí, como músico, te quiero preguntar esto: ¿por qué en los grupos se llega a valorar más las letras que la música?
Yo valoro las dos cosas por igual, la música y la letra. Un caso como el de Paté de Fuá creo que la letra debe estar a la altura de la música y viceversa. Lo que tiene la canción, su formato, la melodía cantada que no sólo dice una línea musical sino que también es una que es potenciada con palabras, entonces ciertamente creo que ese es el poder de la canción lógicamente la música instrumental tiene otras características, otros méritos y otras posibilidades.

Hay melodías que como compositor puedes hacer que sólo las tome un instrumento porque no se pueden cantar ya sea por el movimiento melódico o por el rango, es un aspecto muy interesante, por eso nosotros tenemos ese aspecto de escuchar música sin la contaminación de las palabras. La canción tiene esa virtud, todos los instrumentos cantan pero la voz humana canta y dice también, entonces eso es una carga muy fuerte y aparte la voz humana por otro lado posee algo que no lo tiene ningún otro instrumento.

Escuchas un sax o una trompeta, digo puedes escuchar a Bobby Hackett y Chet Baker y bueno, cada quien tiene su estilo pero el timbre es casi lo mismo, es similar, cambian las voces, cada voz es un instrumento distinto, tiene un color tímbrico distinto y por otra parte habla y te dice cosas. Entonces cuando uno escucha de repente que alguien está cantando con esa autoridad que le da el estar vestido con música y estar cantando unas melodías con palabras y dice una estupidez ¡es un atentado, es un horror! Eso tienen las voces humanas, algunas les crees y a otras no.

Y por último, ustedes son personajes que pueden presumir de dedicarse a lo que les apasiona y vivir solamente de eso, a través de los años que llevan tocando, ¿cómo definirías está sensación de vivir de lo que te apasiona?
Pues yo desde hace muchos años lo hago, la verdad. 15 años que no hago otra cosa que no sea música, los últimos años mucho más tranquilo y sí, más contento, el poder ligarme al 100% en un proyecto que es tan personal para mí. Se siente muy bien pero tampoco es fácil, no es fácil dedicarse a ser artista, hay que pagar un precio. Nuestra carrera es muy frustrante en muchos aspectos. Es una carrera que te da mucho pero tiene esa bipolaridad, también es muy frustrante porque en primer lugar estás todo el tiempo con la incertidumbre de no saber qué va a pasar a corto plazo, hay mucha incertidumbre, no es una carrera estable, la de ningún artista por mejor que te vaya.

Por otro lado que estás sometiendo tu trabajo, que tu trabajo eres tú porque, imagina que haces una canción de tu ex novia, es algo muy íntimo, es algo mucho más íntimo que un plano de un arquitecto —sin menospreciar, estoy comentando las diferencias— es algo muy intimo, entonces tú sacas eso y lo sometes a la aprobación o desaprobación de cualquier persona, de quien te escucha, de tu madre de tu tío… A parte la música como el fútbol y la política, todo el mundo, cualquier fantoche puede opinar. Yo no me veo corrigiéndole su trabajo a un ingeniero civil, en cambio nosotros que somos músicos tenemos que aguantar que todo el mundo opine, con o sin autoridad. Entonces a veces se vuelve un poco pesado ese aspecto, es el precio que uno tiene que pagar de hacer lo que le gusta y también tiene toda la parte de que es una profesión que te da mucho, la gente te agradece mucho lo que haces y eso la verdad es algo que da mucha satisfacción.