As Blood Runs Black 
The Arcane Hate
Drop The Silence
Por Diego Álvarez Rex
Fotos BigIdeas (OzCorp)
Sábado de Metalcore (¿o Deathcore?) y una noche de altos decibeles en el Plaza Condesa que inauguró su cartelera con el regreso de los californianos As Blood Runs Black tras un par de años de ausencia de nuestro país.
La noche dio inició con un desfile de talento local que incluyó a Insane Portrait, The Arcane Hate y Drop the Silence, agrupaciones que se han ganado un nombre sino una enorme base de seguidores en el género local, específicamente los últimos que tuvieron a varios en la plancha de El Plaza en un pit abierto dándose de patadas y manotazos durante todo su set.
Es de rescatar que las bandas abridoras estuvieron a la altura de los angelinos que vinieron a promover su álbum Ground Zero; de la misma manera en que Architects llegara como telonero de Bring Me the Horizon para luego ser el estelar de la velada, recordemos que As Blood Runs Black pisó suelo mexicano en alguna ocasión como como abridores de As I Lay Dying; el paso del género es veloz y en nuestro país es clara su demanda. Si bien El Plaza Condesa no fue de localidades agotadas, sí hubo una convocatoria considerable.
Pasadas las nueve de la noche, las luces se apagaron y el volumen se subió a reventar (con todo y bocinas tronadas) para iniciar con “City Limits” seguidas de “Divided” y “Resist”. Histéricos gritos de señoritas tatuadas y puños al aire de caballeros aún más tatuados fue lo que Christopher Bartolomew y compañía pudieron ver durante la más de una hora de ensordecedor show.
“Angel City Gamble”, “Instinct” e “In Dying Days” fueron sin duda los mejores momentos de la noche, ya que se convocó primero un circle pit que dio paso a una ‘pared de la muerte’ o wall of death de un extremo de la sala a otra que tuvo a todos aplaudiendo o limpiándose la sangre de la nariz al final y de paso a Kangre, vocalista de Drop the Silence en los coros (o gritos de acompañamiento).
Un único encore con “Hester Pynne” de su álbum debut y un aullido que pedía aún más fue como terminó este gran show que tuvo de paso lluvia de playeras gratis e intentos de invasión al escenario.
