Motorama @ SALA

Por C. Hadad @HadadDosDos
Fotos América Sánchez (Eyescream Productions)

Son curiosas las relaciones que llegan a formar las personas con sus grupos favoritos, inclusive pueden ser casi como la de una pareja y, cuando se trata de tu grupo favorito, como en el amor uno se llega a cegar. Este grupo de Post Punk originario de Rostov-on-Don, Rusia, llega a provocar un sentimiento curioso en sus escuchas, quizá sea a causa de lo honesta que puede llegar a ser su propuesta, lo que genera en quien los escucha se enamore tanto del proyecto que los defiendan ante cualquier detractor. Misma pasión que no pudo explotar como se esperaba en su pasada presentación del 8 de mayo en SALA.

A pesar de las peticiones que se hicieron sobre no hacer fila desde temprano a causa del poco espacio que hay cerca del foro, se hizo caso omiso, por lo que desde horas antes del evento ya se podían ver personas vestidas para la ocasión, predominando el color negro.

Una vez que se iba ingresando no se pudo pasar por alto que quienes se encontraban vendiendo la mercancía oficial de la banda era más que nada integrantes de la misma, lo que generó un poco de revuelo en quienes querían alcanzar una firma y foto.

Conforme se iba llenando el recinto fue cuando comenzó el acto telonero por parte del grupo local Stendal, quienes con su Post Punk con Darkwave de los 80s quedaba muy ad hoc al evento de ese día, a pesar de que en un principio de la presentación un par de fans apasionados comenzaban a abuchear a la banda, mismos que fueron disminuyendo conforme avanzaba su presentación y cambiaron por aplausos de aprobación.

La desesperación por parte de los fans fue aumentando después de que el escenario estuviera listo para Motorama, misma que explotó cuando se dio la entrada del grupo, quienes de una manera tímida se acercaron a sus posiciones dejando entrever que era cierto que su bajista no había asistido supuestamente por su reciente maternidad, sin importar esto, Vlad (voz y guitarra) se intercambiaría durante todo el concierto el bajo con Maksim (guitarra), mientras que Alexander seguiría en los teclados al igual que Roman en la batería. Comenzaron con “Normandy”, quizá una selección un poco desatinada ya que no correspondió a la energía que tenían los fans quienes no bailaban mucho, hecho que se corrigió cuando siguió “Corona” y ya para la tercera canción, “To the South” Vlad se soltaba más al moverse más e inclusive deleitar a las fans con unos pasos peculiares.

Lamentablemente la ausencia de su bajista se comenzaba a notar, al impedir que se presentaran las dos guitarras que en conjunto remontan la nostalgia que caracteriza al grupo, aunado a que la mayor parte del set presentaron su más reciente disco el cual es un tanto más oscuro, y que hasta se podían escuchar comentarios entre el público como “ahorita empiezan las buenas”, después de que se notara que el público no se encontraba muy animado durante las canciones.

Conforme iba avanzando la presentación sólo los viejos conocidos como “Heavy Wave” y “Rose in the Vase” fueron los que desataron los coros al unísono como la gente que bailaba en su espacio, pero las anteriores a estas tenían una tibia respuesta por parte del público que quizá aún no se encontraba del todo familiarizado con el nuevo disco.

Cerca del final de la presentación fue cuando llegó lo que al parecer se esperaba por todos con “Alps” ya que fue la primera canción de la noche que fue más coreada y celebrada ya que todos se encontraban bailando y brincando, misma energía que contagió al grupo quienes al final de la canción entraron en una especie de trance al bailar animadamente provocando que Vlad perdiera sus lentes, mismos que un fan regresó honestamente a su dueño. Sin importar esto, la energía se prolongó para su siguiente canción, “During the Years”, la cual culminó en un frenesí en el que tanto Vlad como Maksim estaban fuera de si mismos, más el segundo que se movía de una manera muy peculiar al bailar como si estuviera tieso. Entre aplausos y gritos la banda se fue para después no tardar en regresar y dar su primer encore.

Al regresar interpretaron otra canción nueva en la que Vlad se mostró como un niño curioso sobre el escenario, como en el momento en que agarró el micrófono de su amplificador para cantar o acercarse de manera espontánea al teclado y tocar un poco. Al acabar de nuevo, se retiraron para regresar poco después por última vez. Primero interpretaron “Empy Bed” que de manera fraternal era coreada, pero para el cierre se interpretó “Eyes” donde la fraternidad aumentó con los brincos y empujones amistosos que iban al ritmo de las melodías animadas de la canción convirtiéndose al menos en el final que muchos esperaban y que parecía que decidieron quedarse con los buenos momentos de la noche y olvidando los puntos en que todo era tranquilidad.