All My Friends 2015 @ Rosarito, Baja California

RETRATOS

AMBIENTE GENERAL

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Por moonman
Fotos Josuelo

Debo confesar que no conocía Baja California. Llegaba al aeropuerto y ya me iba directo a “la línea” para entrar a Estados Unidos. Muchos años estuve tan cerca de pasarla tan bien que ni me di cuenta… hasta ahora.

Tijuana es una de las ciudades culturales más grandes del país por su cruce de culturas y por fomentar a todo momento en sus ciudades aledañas como Ensenada actividades que motivan a los habitantes interesarse por más y crear. Eso en pocos lados de la República se ve y es muy palpable al ver exposiciones como la de “Frida Kahlo. Sus Fotos” en el Centro Cultural Tijuana, por mencionar algún ejemplo.

El festival All My Friends repite por segundo año consecutivo su estancia en Rosarito, un lugar muy cercano a Tijuana que se distingue por su hermosa vista al Pacífico. La peculiaridad de este año es que Nrmal también entró en la organización, por lo que era inevitable recordar esos primeros años del festival en Monterrey en donde se enfocaba la atención en una excelente curaduría con la gente adecuada, mas no con la que debe de llenar, por lo que el ambiente estaba muy relajado y ameno. All My Friends 2015 contó con dos escenarios: uno sobre la playa y otro más pequeño dentro de las instalaciones del Hotel.

Cabe destacar que esta zona geográfica se distingue por su deliciosa gastronomía, por lo que la sección de food trucks estuvo impecable al darnos una probadita de la comida, que se lució con sus combinaciones de mariscos, asada y de otras latitudes que se adecuaron al sabor local.

Llegamos cuando Protistas tomó el escenario. Son una arma más del ejército chileno llamado Quemasucabeza, quienes en los próximos días estarán haciendo el Festival Neutral en el DF. Su Rock suave estuvo ad hoc con el clima templado en la playa, en donde algunos se animaron a tomar clases de surf.

Una de las grandes sorpresas del festival fue Princess Nokia, una chica de Puerto Rico que vive en Nueva York que nos iluminó con su música que iba desde toques Disco, Funk y Soul con ritmos latinos. Incluso se tomó una pausa de su set para tocar un cover de Ximena Sariñana (pueden escuchar un fragmento en nuestro Facebook).

Nite Jewel tuvo un set sencillo en donde adelantó algunos temas de su nuevo disco, del cual nos platicó que lleva aproximadamente como seis temas y que está emocionada porque están fluyendo muy bien las nuevas canciones.

Uno de los mejores exponentes del Garage norteño es en definitiva San Pedro El Cortez. Curiosamente mientras los estábamos viendo se nos acercó un integrante de La Femme para decirnos que los rockeros en México estaban locos, ya que por sus rumbos no se veían tanta potencia en las presentaciones en vivo. Esperamos que pronto se den una vuelta a la ciudad de México.

Una de las joyitas del cartel fue King Tuff, quien desde el año pasado con su disco Black Moon Spell se ha vuelto uno de los hot tickets del Rock y Garage actual. Fue uno de esos actos en donde pudimos ver su habilidad por crear riffs y la sencillez que tiene el Rock para enloquecer a la gente. Simple y al grano.

White Hills, una de las revelaciones de la más reciente edición de Levitation en Austin, nos dieron los elementos necesarios para treparnos a un viaje musical, de esos que la música psicodélica nos permite, al montarnos sobre largas distorsiones y guitarrazos. En breve les publicaremos una entrevista que tuvimos con ellos en donde filosofamos sobre las canciones y el efecto de compartirlas con la gente.

Tras su concierto en la Ciudad de México como parte del aniversario de Indie Rocks, La Femme se trasladaron a un lugar que les recordó su natal Biarritz en Francia, por la cultura Surf y el clima peculiar. A pesar de que algunos integrantes estaban incómodos por las fallas de sonido, dieron lo mejor de sí para compartirnos sus hits como “Sur La Planche“, “Amour dans le motu“, “It’s Time to Wake Up 2023” y “Anti Taxi“.

Estamos contentos que aún existan este tipo de festivales en estas épocas de crisis económica, donde no se sacrifica el rito de reunirse para escuchar música al convertirlo en un desfile mercadológico, sino en un festejo o un simple pretexto para viajar y conocer nuevos lugares para sorprenderte.