Por Diego Álvarez Rex
Foto David Barajas @DavidDBarajas
DÍA 1
Aunque el Chayito Fest fuera invitado cordialmente a no volver a suceder dentro del Rosario, era inevitable que una gran fiesta como esta fuera frenada (una vez más) por la simple excusa de no tener un lugar dónde hacerla, así que trasladándose al edificio del Centro de Salud , un expendio de pulques que se prestó para tener un escenario en la planta alta y otro en la planta baja.
El edificio rápidamente se llenó de camaradas engorrados y tatuados listos para una tarde de auto-destrucción, o bien, de baile y felicidad ya que desde que se abrieran puertas tanto los pulques como las cervezas comenzaron a rolar, así como el moshpit en los recónditos espacios de cada “escenario” era letal.
Aunque hubo un par de tropiezos en el primer día, ya que lamentablemente cancelaron tanto Sacrificio como Malcria y de último momento los saltillenses de Watch Me Rise, además de que el evento se retrasó al menos una media hora, sin duda esta primera noche fue una jornada ganadora con mucha música, compañeros voladores y hasta lluvia de gorras cortesía del patrocinador en turno.
Anti-Sex
Las capitalinas fueron las encargadas de reemplazar a Malcría y Sacrificio, así como de inaugurar actividades en el escenario del “Sótano” que tenía la premisa de atascarse rápidamente debido a que era realmente un cuarto debajo de unas escaleras.
“¿Por qué no te callas?”, “No quiero esta vida” y “Fracaso” fueron buen calentamiento para la larga noche que avecinaba y aunque no fue uno de los sets más memorables, la menos el trío parecía feliz de haber sido parte del evento
Rattenkop
El proyecto más reciente de un viejo conocido no solo del Chayito Fest sino del circuito Punk y Hardcore nacional, Omar Parada a quien recordemos como miembro de KLH y en alguna vez hasta de Doble D, su improvisada aparición fue para complementar la sorpresiva ausencia de Watch Me Rise.
Una presentación precisa y sobre todo rápida en el escenario del Primer Piso; sin duda se nota la experiencia en la banda ya que además incluye miembros de Cadaber y Alarma, aunque es de decir que independientemente a la mezcla de Anarcho y Crust que interpreta el trío, cada que Omar aparece en escena es también la “botana” debido a la larga trayectoria que tiene como organizador y hasta sello bajo el mote de Puercords, siendo responsable de la distribución en México de varias bandas tanto nacionales como foráneas.
Papá Enojado
El momento de reflexión e introspección con los tíos de Papá Enojado, que tras un largo rato han estado amenazando con renovarse o morir, pero al verlos es inevitable dejarse hipnotizar por su Post Hardcore. Post Emo o como ellos llamarían, “Post-Suputamadre”.
Lento y estridente, muy afín a bandas que hoy día abundan en nuestros escenarios tales como No Somos Marineros, Joliette y Malos Modales, que más allá de convocar un circle pit y tener a compañeros volando sobre de ti, es más de mover la cabeza con el ritmo y dejarte llevar por la música para tal vez, en una de esas, escuches a tu niño interior.
Especie Fallida
El primer gran momento del Chayito Fest fue la presentación de Especie Fallida, ya que el cuarteto capitalino está compuesto por varios personajes del circuito extremo local, entre los que destacan su bajista, Chamaz, otrora miembro de Mujercitos y Apocalipsis.
La banda tiene un estilo claramente estudiado y trabajado en algo que hizo “clic” de inmediato con la audiencia, que de por sí está familiarizada con ese estilo de Power Vioence gracias a bandas como Annapura, Jacques Custeau y Bestia, a su vez toma influencias de grupos como Limp Wrist, Spazz y The Locust que son favoritos locales.
Con un sonido clasificable como Fastcore, Crustcore, Thrashcore, y otras cosas que pudieran terminar en “core” que son rápidas, disonantes y precisas como bala de cincuenta segundos, lo mejor del set fue la respuesta del público que, en un momento donde se encontraba a tope la sala, se volvió una licuadora de personas que inclusive se habían aprendido un par de canciones como “Ausencia” y “Descompuesto” teniendo al grupo sobre la tarima sonriendo en agradecimiento.
Abyssinian Flag
¡Ah, el momento marciano de la noche! Desde Seattle, Washington, Abyssinian Flag se encargó de sincronizar una serie de pedales y efectos en los instrumentos y voces en una suerte de Noise Rock abismal y angustiante.
Aunque la respuesta de los presentes no fue un lleno total ya que muchos prefirieron mejor salir a dar el roll, quienes permanecieron dentro buscaron la manera de disfrutarlo, entre arrojándose los unos a los otros con la mirada al suelo, o mover los píes y la cabeza en contemplación hacia el vocalista que optó por arrojarse al medio de la gente a berrear bajo una capa de efectos, los ritmos lentos y pesados fueron perfecto momento para recuperar energías y descansar de las patadas en los dientes.
Gamezán
Desde la capital de Guatemala y en una gira en conjunto con Volver, Gamezán pudo haber sido otro gran momento en la noche de no haber sido por el desfile de fallas técnicas en su presentación.
Lo que empezó como varios empujones de un lado a otro y pesadas piezas como “Ideas de Progreso” y “Mal de Cien Años”, primero perdió un micrófono debido a que se perdió entre el público y reapareció descompuesto, para así, con todo y un cover a “Pay to Cum” de Bad Brains, posteriormente tener una cabeza de amplificador volada y en necesidad de reemplazarse.
La banda dio un recital bueno, pero al final el público parecía de interés mermado con todo y que intentó meter un par de empujones y aventones para evitar que el ambiente decayera.
Con un cierre por parte de los californianos de Haruka que antes de siquiera comenzar a tocar mostraron sus respetos al desplante de talento local e internacional del que fueron parte, el primer día del Chayito Fest fue todo lo que se esperaba: una gran celebración al Hardcore, al Punk y “anexas” que da gusto ver la cantidad de talento y caras totalmente nuevas con el prospecto a crecer juntos como industria, oferta y hasta camaradas.
DÍA 2
Desde antes de las 6 de la tarde los corredores del Centro de Salud ya se sentían hasta el tope y, aunque el evento se retrasara prácticamente una hora, la sensación de estar en una enorme fiesta donde la música era solo parte de la experiencia jamás decreció sino al contrario, las ansias del mosh crecían y crecían.
Para esta segunda y última fecha del décimo aniversario del Chayito Fest, claramente hubo una asistencia aún mayor que no dudaron en invertir sus 50 pesos en toda esta gran oferta musical y, más allá de ver caras conocidas y a quienes uno usualmente se encuentra en shows, es ver gente nueva lo que más alegra ya que poco a poco se esparce la voz lo que está pasando en el espectro del Punk, el Hardcore y sus derivados cada vez más ambiguos en nuestra nación.
Radio Batalla
Banda originaria del mismísimo barrio del Rosario en el Distrito Federal y con un sonido más cercano al de bandas locales tales como Bellenger, The New Division y aquellas que deambulan perdidas entre el sonido del Post Punk y el Indie, su participación se agradeció sobre todo por el toque de la variedad.
Cadenaxo
Una presentación del Hardcore chilango de estos camaradas siempre es preámbulo al éxito, y es que aunque apenas tienen un par de años como banda, su paso ha sido firme y preciso gracias a sus impresionantes presentaciones y temas como “Ciegos” y “Reaccionar” no mayores al minuto y medio que dejaron ver el primer gran pit en el Primer Piso.
Su precisión y brutalidad al escenario le ha valido no solo un espacio como favorito entre la oferta nacional, sino una primera gira por Norteamérica a finales del mes entrante; un orgullo ver bandas locales de ese calibre, sin hacer mención de que uno de sus integrantes no solo está también dentro de las filas de Sankinpankin, Pickin Up the Pieces y Papá Enojado, sino es también el organizador y gestor de todo el evento.
We Believe
Una de las bandas queretanas que más ha trabajado por su sonido y fiereza en escena que, recordaremos al lado de Veritas y Propia Actitud como de los invitados en el show de H2O en la capital hace unos meses, los ex-integrantes de 24/7 y Soldier dejaron a muchos con la boca abierta.
Si bien el Chayito Fest al final es una gran fiesta de un género que termina con varios integrantes de otras bandas dentro del pit haciendo caos y destrozos entre la muchachada, lo mejor viene cuando otros descubren el proyecto se dejan llevar en el remolino de cuerpos, ¿cómo no hacerlo? Más cuando se dejó escuchar un cover a Bad Religion, seguido de su ya antemica pieza “Nada Que Perder”.
Niégalo Todo
De principio a fin la presentación de los originarios de Tuxtla Gutiérrez fue impresionante, al grado de robar el aliento no por los golpazos y patadones que suscitaron, sino por la complejidad y crudeza de su sonido, muy inclinado a texturas más oscuras que el resto del cartel.
“Naces y Mueres”, “Hace Falta Tinta Roja” y el tema que da nombre a la banda recordaron que son las bandas que van más allá del tradicional gritadero de treinta segundos las que realmente atrapan y sobresalen, recordando por momentos a Crimen, y a Los Monjo por a veces pasar del Punk al Garage y luego al Post Punk en fracciones de segundos.
Con todo y un amplificador de bajo que se murió tantas veces que uno de sus integrantes consideró por un momento más productivo bajarse al mosh pit que zangolotear cables, sin duda fue una de las mejores presentaciones del festival.
Malichista
Desde Chula Vista, California, otra joven agrupación que comparte integrantes con Haruka, quienes cerraran el festival un día antes, lo primero que llamó la atención del conjunto fue la potencia de su vocalista, así como la velocidad con que tocaron.
Canciones totalmente en español como “Lagrimas de Miel”, “Sueños” y “Palabras” dejaron ver un buen mosh pit aunque tampoco fueron de las bandas más sobresalientes.
Volver
Una de las bandas que muchos querían ver en todo el festival fue a estos guatemaltecos que, amenazando con desaparecer o con no regresar, en medio de una gira por nuestro país y los vecinos del norte en conjunto con Gamezán, se podría decir que este fue el momento cúspide del festival.
“Puro Trip”, “Ahí no, aquí” y “Olas” fueron coreadas a todo pulmón por gente encima y debajo del escenario, ya que no está de más decir que los compañeros de sello de Easy Easy arremetieron tan duro que hasta a su vocalista se le rompieron los lentes y a su guitarrista se le voló un cable, ¡así de grueso se puso!
Pero bueno, también valdría señalar que les ganó la emoción y se metieron al pit con todo e instrumentos, cosa que supieron solucionar echándose un palomazo de “Como Caramelo de Limón”, versión 2 Minutos a la cumbia de Riki Maravilla.
Drug Control
Nada como algo de Straight Edge Hardcore de California para soltar los patadones en serio, es decir, donde ya es un pit más letal y preciso, aunque no por eso menos divertido.
Los oriundos de San Diego agradecieron a aquellos que se encargaron de organizar giras por el país para todas las bandas que formaron parte del Chayito Fest y con todo y un esfuerzo de parlar algo de español, lo mejor fue la velocidad de “Drug Control Crew”, “Fried” y “Sucking You In” que terminaron con el vocalista del proyecto levantando en hombros y bañado en sudor.
Épico.
Mysterious Skin
La banda norteamericana que generó más expectativa a su visita y que sin duda cumplió con creces, ya que su estridente mezcla de Hardcore y Power Violence desde Seattle fue equiparable a una patada en los tímpanos.
En las voces con quien también es baterista para Abyssinian Flag, el conjunto se encontró por un momento ensimismado por tal recepción, casi sonrojado durante los agradecimientos a la organización y, como sí no hubiera un mañana, dieron con todo a sus instrumentos, como sí trataran de destruirlos.
Tras un cierre brutal y un último pit con los tradicionales Sankinpankin, aunque para este décimo aniversario de Chayito Fest se agregó talento extranjero, fueron los locales los que una vez más se llevaron la mayor atención.
Y aunque, en palabras de la organización, lo ideal hubiera sido que el festival permaneciese dentro del barrio de El Rosario, al final el evento se logró con mucho orgullo al talento y oferta nacional, y está en nosotros el que se mantenga en píe durante muchos años más.
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