Foals
What Went Down
Warner Bros.
8.7
Por José Marr @JR_Marr (CrazyRythmsMusic)
Es admirable que desde la primera escucha What Went Down, el nuevo disco de Foals, se siente enormemente superior en todos los aspectos a Holy Fire, una tarea gigantesca al menos para igualar resultados y esa anticipada aceptación del mundo que desde hace un lustro de años tienen rendido a sus píes. Mas toda expectativa y cualquier ápice de duda fue barrido con la liberación del tema homónimo “What Went Down” hace unos meses, canción que incluso hace ver a “Inhaler” como algodón de azúcar en su nuclear resultado. Tiempo después el pronóstico de un gran disco tomaba fuerza y unanimidad favorable por nuevas revelaciones como “Mountain At My Gates” y “A Knife In The Ocean“. Es muy distante ahora hablar y ocupar como referente aquellos discos Antidotes y Total Life Forever ya que los Foals de 2015 son otros, un testimonio de una banda que ha escalado meteóricamente a la cima de sus habilidades, que suena poderosa, imponente e igual de profunda y bella partiendo de melodías vocales creadas por la hermosa y mordaz voz de Yannis Philippakis. Si bien la popularidad y el potencial comercial del grupo de Oxford está a punto de romper el molde, lo de Foals está justificado como una banda que se ha ganado esas toneladas de fama a base de trabajos de gran calidad.
Y es que mientras Holy Fire dio muestra de la nueva hambre del grupo por alcanzar decibeles más destructivos y exponer su lado más voraz, otros momentos carecían de congruencia en cuanto esa linea que pretendía ser la nueva guía del quinteto. Es un hecho que trabajar al lado de James Ford, uno de los productores más importantes e inteligentes del momento, les ha valido para saber balancear de mejor manera eso, para darle incluso a los temas de menor energía cinética, la misma talla y tonalidad sónica. Así como el disco revienta desde el inicio con “What Went Down“, se redefine en otro aspecto con “Mountain At My Gates“, dicha pieza no es el gancho como “My Number“, ahora Foals es capaz de sonar férreo aún dominando su fiereza, con ganchos más aerodinámicos, pero la gran clave recae en la voz de Philippakis y la manera en la que se adapta al entorno, pasando de un sereno, desarrollándose en sus agudos, y al final debatirse contra la estampida final de tambores abriendo y raspando más esa garganta.
Foals incluso en sus momentos más “estándar” suena grandioso, “Birch Tree” demuestra cómo las cualidades de Total Life Forever es algo que no han olvidado, y ahí están presentes las guitarras cóncavas, acuosas, el bajo medular de Walter Gervers, en ese camino “Albatross” juega más con el aspecto climático por lo que se va convirtiendo y progresa en un tormenta que pese a su crecimiento no pierde inteligencia y profundidad. Jack Bevan en la batería se ha convertido en un ser menos cerebral y complejo, pero en cambio ahora es un incandescente dentro de la banda, referencia a ello es dada “Night Swimmers“, corte que se desborda en aspectos de pista bailable, tanto que sería blanco fácil de un remix por algún DJ de EDM, sin embargo todos los artilugios de cuerdas marca Foals están presentes, muy a tiempo que el track termina en eso que alguna vez le denominaron New Rave. Otro salto fuera de la linea del álbum lo entregan con el nombre de “Snake Oil“, pieza en la cual el canto de Philipakkis se siente más improvisado, sin buscar del todo una linea melódica atinada incluso en sus lapsos más estrepitosos, mas es eso mismo lo que le da una gran particularidad, aún mayor, por toda la estática que ponen los sintetizadores y su base rítmica con distorsiones década 80s la hace un punto especial en el álbum.
Sería demasiado pedir o esperar un salto hacia una nueva cara del grupo, tal como fue con sus dos entregas anteriores, pero What Went Down a pesar de no ir por ese objetivo (el cual no necesita), encuentra a Foals reafirmando su poder y potencial de la manera más grande. La última clara prueba de ello es haber iniciado con una canción histérica y destructiva como “What Went Down” y al otro extremo, el final, concluir con un fenómeno atmosférico llamado “A Knife On The Ocean“, algo que también se ha convertido en patente desde “Spanish Sahara” en 2010. De esta forma, por todo lo anterior y ahora con 10 canciones más en su repertorio, el quinteto de Oxford da un paso flagrante hacia la cima de la actualidad musical, confirmándose con muestras de sobra, como una de las mejores bandas que pisan actualmente este planeta, como una de las bandas inglesas (o del mundo) más importantes en los últimos 15 años.
Pingback: Video: Foals /// Give It All - Me hace ruido
Pingback: Reseña: Depeche Mode /// Spirit - Me hace ruido
Pingback: Foals regresa mejor que nunca en “Black Bull” - Me hace ruido