Por Diego Álvarez Rex
Fotos cortesía del Foro Indie Rocks!
De tan solo imaginar el estrés de los promotores al tener una sala prácticamente vacía cuando ya estaba el telonero sobre la tarima, a ver en un santiamén un foro con la plancha prácticamente llena cuando los ibéricos tomaron sus instrumentos, y posteriormente vivir el júbilo de un concierto inolvidable por parte de Supersubmarina, la noche del pasado miércoles vaya que estuvo retacada de emociones.
Si bien la banda visitara México hace ya tres años en un par de pequeños recitales en El Imperial y el CCEMX, fue esta presentación la que realmente se vivió como un gran debut en tierras mexicanas más que nada por la labor de cosechar un público al grado ya comenzar a editar su material en México gracias a la contraparte nacional de su casa disquera, Sony Music, y por tener material suficiente para dar un concierto de hora y media con casi treinta temas como metralla de repertorio; mucho se esperaba de esta visita puesto que el sello y el grupo apostó por volarlos desde España para esa noche sin excusa de un tour grande por el continente sino exclusivamente para el concierto del Foro Indie Rocks! y regresar: ¡expectativas cumplidas al tope!
Supersubmarina no desperdició mucho tiempo entre canciones ya que, interpretando un mínimo de diez temas de once que comprenden Viento en Cara, al menos un tema de cada lanzamiento suyo, fuera LP o EP hizo acto de presencia, destacando momentos en que la banda pedía brincos y gritos como sí fueran a no regresar nunca; curiosamente se notaba un sector de la audiencia (tal vez al menos la mitad), de origen claramente español aunque, quienes se llevaron toda la atención de entre todo el público fueron los chiquillos de las primeras filas que bailaron y saltaron cantando cada tema por encima de las bocinas (que dejaron mucho que desear por su opacidad en algunos momentos).
La banda se mostró ensayada, preparada y con claras intenciones de robar corazones ya que más allá de ser un grupo con profesión, se dejan ver felices y muy contentos de poder tocar y viajar contando sus historias a un público a kilómetros de casa y aunque se contaron historias sobre los primeros conciertos, sobre el temor al mezcal y sobre su crecimiento como banda, fueron piezas como “De las dudas infinitas”, “Puta Vida” y “En mis venas” las que convocaron mayor número de gritos.
Aunque tal vez no sean la vanguardia o el mejor ejemplo de innovación en la música, su Indie Rock es infalible para sentir energía por dentro, aplaudir, alzar las manos y dejarse llevar por el positivismo de las notas, y con todo y cansancio la banda se mostró atenta para todavía bajar a firmar y vender material acabado el concierto; Supersubmarina trabaja por su audiencia en nuestro país y en cada visita os frutos se han mostrado cada vez más dulces.