Reseña: Porter /// Moctezuma

Porter
Moctezuma
Porter
9.1

Por José Marr‏ @JR_Marr
CrazyRhythmsMusic

Hace unos 10 años cuando la escena independiente nacional parecía cobrar un punto álgido de talentos emergentes, surgieron unos pocos (contados con los dedos de una mano) que lograban demostrar particularidades más allá de lo estándar, de la copia, de la calca, muy lejos de la banalidad. Porter brillaba y despuntaba del resto por su amplio espectro de estilos musicales que igual podía ser Progresivo, Psicodélico, Electrónico, y un largo etcétera. Pero con un encanto Pop radiante y además, por una voz distintiva y sumamente peculiar de alguien llamado Juan Son, uno de los más estrafalarios frontman que se han visto en los últimos años. La banda comenzó a captar la atención de público y medios aunque era muy poco el material musical en su haber, un EP, poco después un álbum y algunas canciones sueltas, como lo he dicho, poco material, pero suficiente para dar muestra de los grandes alcances de creatividad surrealista y compositiva de la banda originaria de Guadalajara.

Más tardaron en conseguir el reconocimiento merecido que durar en ese lugar. Era el año 2008 y Porter anunciaba su disolución, las diferencias eran evidentes, Juan Son ha dicho que nunca estuvo en sintonía ni muy de acuerdo con las decisiones musicales del resto de compañeros; a pesar de eso no se opuso a regresar con ellos cuatro años después y tiempo en el cual, el nombre de Porter se consagró más como una banda de culto por lo genuina que era al menos en el panorama nacional y que se comprobó cuando fueron acto estelar en el Vive Latino 2013. La alegría de tenerlos de vuelta con la formación original no duró mucho porque Juan Son abandonó definitivamente la formación unos meses después. Lo anterior, a pesar de ser la pérdida de la personalidad más importante del grupo, no significó el final, sino se trataba de un punto y aparte que tomarían el resto de integrantes quienes se las arreglaron para conseguir un nuevo vocalista con una voz paralelamente parecida a la de Juan, pero no por cuestiones de imitación, sino por el requerimiento mismo de la música, para guiar entre esos boscosos paisajes, para narrar esas historias y así, David Velasco, además de ser el nuevo encargado del micrófono, como letrista también pudo complementar y adaptarse al renovado concepto buscado por el grupo.

El nuevo debut, el regreso, es nombrado Moctezuma en honor al último emperador mexica hasta la llegada de los españoles, mismo, que desde la portada encierra todo un arte que sabe, que presume de un diseño inspirado en los años del México prehispánico. Que desde sus primeros arremolinados acordes en ese track llamado “Murciélago” es capaz de plantear que el Porter de ahora, es otro. Quizá Velasco es menos extravagante, menos capaz de adentrarse a la cuarta dimensión con parafraseo y juegos de tono a comparación de Juan, sin embargo sus agudos sin ser tan altos, son mucho más hipnóticos, sus variaciones son más estrechas pero eso mismo le permite lograr una voz más esbelta y aerodinámica. En “Murciélago” revolotea de forma excelente cambiando y acelerando la melodía del canto con total control, volando libremente por encima de la percusión rupestre, dando el mood adecuado para narrar de forma encriptada, el momento de la llegada de los españoles a Tenochtitlán.

Entrevista con Porter

Una particularidad muy grande es el uso del sampler y los sintetizadores, elementos que conviven de maravilla a pesar de ser algo tan moderno en contraste con la manera en que se elabora la base rítmica o se incluye alguno que otro sonido ancestral como la flauta que inaugura “M Bosque” o esa ceremonia de tambores que invoca la fuerza del emperador “Huitzil“, corte donde además se simula de algún modo el sonido de los ayoyotes aztecas con una sonaja. Estas inclusiones en segundo plano, hacen que Moctezuma musicalmente se mantenga aunado en todo momento a su intención principal que es la de honrar los sonidos de las culturas antepasadas, lo logran aún cuando son los instrumentos enteramente convencionales como el teclado, el omnichord y el pad de batería en “Huracancún“, que por si fuera poco entrega un estribillo de ensueño donde la atmósfera se transforma en éter.

La épica y el estribillo obvio, son capaces de lograrlo sin demasiadas complicaciones como en “Rincón Yucateco“, que bien podría ser la canción con el arquetipo más convencional, pero la amplia y dinámica imaginación que Porter emprende ya sea para acelerar, frenar, sublimar el ambiente o Velasco para usar el falsete hace de una canción normal, una historia a través de un lienzo de desbordante creatividad.

Entrevista a Juan Son

Hacia el final de su corto tracklist, aparecen dos de los mejores temas del compendio. Primero está “Tzunami“, asombrosa desde su inicio por respetar el sonido ambiente de la flora y fauna que presenciará la ceremonia involucrando a Coatlicue, diosa de la fertilidad mexica, y al Kuxan Suum, uno de los términos astrológicos Mayas más importantes. La ejecución de batería merece ser subrayada por sus atinados golpeteos para modificar el terreno de la canción en donde el uso de los sticks de batería como un extra, es magnífico. En el final está “Palapa“, mismo que fuera el primer track conocido de Porter con Velasco como nuevo integrante. Una gran prueba de la renovada unificación de la banda que extrañamente habla de un “hasta luego”, pero que musicalmente expone toda esa creatividad polarizada, plasmada de una forma sutil y refinada en toda esa fundición instrumental que por lapsos se decanta en un humeante Synth Pop.

Moctezuma es un gran logro dentro de la común escena musical mexicana. Atreverse a resurgir a sabiendas que muchos de sus escuchas casuales estaban guiados por la imagen y personalidad de Juan Son (cosa que les siguen reclamando, aunque cada vez menos), luchar contra esa adversidad y comenzar desde cero, es algo con lo que muy pocos se atreven a lidiar. Honrar de ésta manera la herencia del México prehispánico, hacer con la historia Maya y Azteca específicamente, letras para canciones y además crear una mixtura que no abandona su instinto de Rock experimental, arreglos electrónicos y su accesibilidad Pop, convierten un álbum único en su especie. Retrocediendo en el tiempo, en el ámbito internacional Paul Simon en 1986 marcó un antes y un después al fusionar el Pop de cantautor con la música de una Sudáfrica marginada por el apartheid. Aquí en México, Caifanes un par de años después, demostró que era posible, Café Tacvba en los primeros 90s volvió a dar prueba de ello, pero Porter ha ido un paso más allá y ha dado vida a todo una obra que de inicio a fin, musical y visualmente, hace una síntesis del Rock Pop con el Folklor mexicano.

Porter cerrará el ciclo de Moctezuma en el Metropólitan