Jake Bugg @ El Plaza Condesa

Jake Bugg

Foto: Yunuén Velázquez (OCESA)

Foto: Yunuén Velázquez (OCESA)

Foto: Yunuén Velázquez (OCESA)

Foto: Yunuén Velázquez (OCESA)

Charlie Rodd

Foto: Yunuén Velázquez (OCESA)

Foto: Yunuén Velázquez (OCESA)

Por José Marr‏ @JR_Marr
Crazy Rhythms Music

A tres años después de su participación en el Corona Capital, Jake Bugg ha gozado de una ascendente popularidad dentro del público mexicano; misma que lo llevó en 2014 a probarla presentándose en el ya difunto José Cuervo Salón y a consagrarla anoche en El Plaza Condesa, en esta ocasión presentando su más reciente material de estudio On My One.

Ante un recinto casi lleno, se presentó Charlie Rodd y su banda como acto abridor causaron revuelo entre varios asistentes al interpretar los sencillos más conocidos de su reciente producción discográfica Historias y aunque aprovechó para estrenar una canción, el factor sorpresivo fue el tan acalorado y alegre recibimiento que tuvo con la audiencia; el mismo declara que no se lo esperaba y despidiéndose con “Sombras” dio paso a la espera para que llegue el acto principal de la noche.

Pasados 30 minutos de las 9 de la noche, Jake recorrió el escenario desatando la euforia del público (que consistía en su gran mayoría de adultos jóvenes y adolescentes); fue en solitario y acústico donde empieza su set con “On My One“, en la que todos aprovecharon los silencios entre versos para soltar efusivos gritos de emoción, pero aún mejor recibida fue “Simple As This“, que todos corean sin chistar. La primera sorpresa de la noche cayó cuando Jake empieza a sonar los acordes de “Strange Creatures“, lado B del sencillo “Messed Up Kids” y “Love Me Way You Do“. De igual forma, las primeras lágrimas de la noche llegaron con “Me and You” y “The Love We’re Hoping For” para finalizar su set acústico con “All That” siendo acreedor de la segunda gran ovación de la noche.

Ya con banda completa, el señor Bugg vuelve a desatar la euforia con “Two Fingers” mientras que su club de fans al frente aprovechó en “Bitter Salt” para mostrarle un lindo cartel iluminado con lámparas de teléfono, los saltos de los asistentes durante “Sent It All” hicieron temblar el suelo por segundos… A pesar de que la audiencia era de jóvenes y escuché a muchos decir que este fue su primer concierto, definitivamente supieron entregarse al cantautor; coreando casi hasta quedar afónicos canciones como “Messed Up Kids“, “Trouble Town“, “There’s a Beast and We All Feed It“, “Slumville Sunrise” y “Gimme the Love“; muchos incluso aprovecharon las líneas rítmicas de “Taste It“, los apabullantes solos de guitarra de “Simple Pleasures” y “Never Wanna Dance” son otro punto bueno pero ahora para los ingenieros de sonido, supieron identificar los problemas de amplificadores desde el set de Charile Rodd y los arreglaron para cuando el británico salió al escenario. Llegando a un clímax emotivo (y lleno de más lágrimas) con “Broken“, el nativo de Nottingham presentó a su banda y se despidió con toda la energía que contagia “Lightning Bolt“.

Muy a pesar de que el último trabajo de Bugg es demasiado mediano (por no decir casi mediocre), el chico supo curar y equilibrar muy bien un setlist casi sin puntos bajos que explora la carrera del artista y todavía se da tiempo para encontrar un clímax ideal y cerrar un buen concierto. Quizás los integrantes de su banda se hayan visto demasiado tísicos, en serio, tanto su bajista como su baterista no buscaron sobresalir y apenas mostraron expresiones como sí quisieran imitar a Kraftwerk en vivo. Fuera de esos detalles, tanto Jake como su gran audiencia dieron un concierto memorable en un foro tan ideal como El Plaza Condesa.