Reseña: Lorelle Meets the Obsolete /// Balance

Lorelle Meets The Obsolete
Balance
Captcha Records / Sonic Cathedral
9.0

Por Diego Álvarez Rex

Parece que han sido décadas de el último álbum de Lorelle Meets the Obsolete puesto que, escuchando por primera vez este material parecería que la banda ha cambiado y madurado tanto que más allá de haber superado una etapa de sus vidas cual adolescentes hacia la adultez, el sonido ha considerablemente evolucionado en un LP que bien podría ser otra banda detrás.

No es posible ceder a los encantos de este nuevo álbum de “Los Lorelle”, sin tomar partido por el Garage Psicodélico como el único género en México, y gran parte de América Latina, que realmente se esfuerza por estar a estándares mundiales y no por sencillamente ver sí les funciona para un día ser portada de alguna revistilla local. Para saber que, canción a canción, la más lograda de las bandas jóvenes mexicanas nos dice con este álbum, necesitamos cambiar de bando y hacer nuestras, con todo y sus consecuencias, las razones de quienes deberíamos aprender a ver como guías en cómo hacer música sin clichés hoy día.

El álbum asoma a primera instancia un sintetizador y una guitarra acústica con la hechizante voz de Lorena Quintanilla como una luz que te llevará, bajo tu propio riesgo, en un trayecto que cambiará tanto en dirección como en forma. Tras dos piezas, “Balance” y “It Must Be the Only Way”, el grandioso Fuzz que caracteriza a la banda tanto en estudio como en directo hace su primer gran aparición en “Ching” para recordar que a pesar de que el álbum puede sonar más pulido y alejado de la distorsión, este tema es el perfecto ejemplo de porque Lorena conoce “Al Obsoleto” al otorgar un perfecto balance en la potencia con la visión de Beto González haciendo un “Ying & Yang” que en temas subsecuentes recorrerá el Space Rock, Krautrock, Garage Rock, Psicodelia y Shoegaze sin quedarse a vivir en una de estas zonas sino conociendo y aprendiendo de cada una.

“Waves Over Shadows” contra “Waves Under Shadows” son también una intensa y eléctrica muestra de su versatilidad, desbordando olas de reverberación en propios y extraños denotando una sincronía, articulación y devoción a su propio arte grabándolo en su pequeño estudio en Ensenada, Baja California, moviéndolo a las manos de Cooper Crain de la banda CAVE en los estudios MINBAL en Chicago, ser posteriormente masterizado de la mano de Mikey Young de Total Control para tener lo que hoy día escapa elegantemente de nuestras bocinas y, para aquellos afortunados de ver a la banda en carne propia, de un sistema de sonido que posiblemente le quede chico a tan abrasivo sonido.

Siendo su cuarto lanzamiento, la banda ha llegado posiblemente a su cúspide sonora con vías a solo crecer y crecer más en experiencia y maestría, dejando atrás cualquier preconcepción de su sonido para con Balance par llegar a una nueva carta de presentación por demás impecable.