Por Josuelo
Continúan los festejos de Ely Guerra celebrando sus 20 años de carrera, que se dicen fácil, pero es un periodo largo de vida y sobre todo una muestra de cómo ha cambiado la industria musical durante este tiempo. Al parecer la señorita Guerra ha llegado al punto donde finalmente cerrará el ciclo de conciertos de “El Origen” pero para esta despedida, nada como un concierto intimo en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.
El recorrido por su música estuvo inspirada por las cuatro estaciones del año, arrancando con el verano, este primer bloque estuvo compuesto solo por la imponente voz de Ely y Nicolás Santella en el piano con temas provenientes de sus cinco discos de estudio como “You love me” y “Mi playa” mientras que al fondo del escenario se proyectaban visuales para complementar la experiencia en pantallas circulares. Ely Guerra se mostraba contenta y deseosa de compartir el trasfondo de cada uno de sus temas, de donde surgió la inspiración para las canciones o los momentos por lo cuales estaba pasado.
Pasamos al otoño, seguido de un largo invierno con el bombón de 45 años, la siempre joven cantautora y su hipnótico tema “No quiero hablar” en esta estación, el piano fue suprimido para darle la bienvenida a la guitarra eléctrica bajo la ejecución de Demian Gálvez de Centavrvs.
Para poder florecer hay que llegar al fondo, ya para la estación dedicada a la primavera estuvo acompañada de los dos músicos con “Te Amo, I Love You”, “Pa-Ra-Ti” y “Ojos Claros, Labios Rosas” la gente quería participar se escuchaban gritos de “Te amo Ely” a los cuales ella no dudó en comentar: “De verdad que creo no saben lo que dicen, hay un par de rockeros que les pueden dar catedral al respecto”.
Lo importante fue que también comento que la próxima vez que la veamos será con música nueva, la cual promete será muy distinta. La reflexión del paso del tiempo siempre estuvo presente, al igual los momentos difíciles que como país estamos viviendo porque como artista y mexicanos no podemos evitar lo lastimada que se encuentra la Nación, por eso al momento de despedirse del escenario al cantar a capella y sin micrófono con el tema “Vale que tengas” con el que logró tocar fibras muy ondas del momento que estamos viviendo, así con los brazos abiertos estamos ansiosos por ver lo que nos tiene preparado en un futuro cercano.