Por moonman
Daniel Riveros tiene todo para ser de los artistas élite que viven en la ciudad de Los Ángeles o Miami donde su vida ya no se mide en pesos, pero no, Gepe ha decidido expandir su universo musical en vez de dirigirlo a un faro cenital llamado éxito. Él prefiere abrir una habitación más en su casa musical en donde hay espejos que muestran las cualidades que va adquiriendo conforme va madurando.
Ciencia Exacta es un escalón más y como Gepe nos dijo en entrevista, siente que él repite sus álbumes cada vez que lanza uno nuevo, solo que en el anterior no estaba esa cana nueva o una arruga de felicidad. Lo diferente para esta producción fue que decisión relajarse y no forzar a las canciones para dejarlas ser.
Previo a su gira de promoción por Estados Unidos, Gepe hizo una veloz parada en México para anunciar su concierto el próximo 22 de octubre en el Metropolitan y hacer un concierto íntimo en Departamento, ubicado en la Colonia Roma de la CDMX. Días después nos pudimos sentar con él para hablar de forma muy acogedora sobre esta nueva etapa llama Ciencia Exacta.
¿Cómo comenzó el proceso de composición? ¿Tuviste mucho tiempo para hacer Ciencia Exacta?
Con cada disco voy derrumbando mitos que tengo como hacer un disco en un lugar para solo componer… pero no lo he logrado ya que compongo cuando puedo. La génesis del disco fueron “Hablar de ti” y “Hoy” porque tienen una similitud muy marcada; a partir de ese momento el resto de las canciones fueron fluyendo y salieron de una forma muy simple.
Gran parte de tus canciones hablan de momentos íntimos, como refugios de un mundo salvaje al compartir tu vida con alguien cercano. Supongo que en ese ambiente es cuando logras componer
No sé si las personas son un refugio. La música sirve para equilibrar experiencias de la vida cotidiana. La mayoría de las canciones son imaginarias y arquetípicas de la canción latinoamericana en donde en la voz radica todo y no se fija mucho en la música porque es tan característica, como Juan Gabriel.
Es que esas imágenes que retratas son tan bonitas, que parecen las que uno vería antes de morir
La primera canción que hice con información del aire de “Un día ayer”. A partir de ahí empecé a hacer algo más romántico. El romanticismo en el siglo 21 se reduce a eso: ver el cine en casa con quien quieres, y comunicarte, no tanto como poner una chamarra en el charco para que alguien pase.
Justo en la última canción del disco (“Hasta Cuando No”) noté una influencia de Juan Gabriel
Se iba a llamar como la ley que hicieron los gringos en contra de los inmigrantes. Tiene un ritmo chileno que se llama Guachaca, que es una versión chilena del Fox Trot. Este género lo inventó Roberto Parra, que es hermano de Violeta Parra y que tiene una influencia fuerte de la Ranchera mexicana.
En tu discografía siempre está presente una colaboración femenina, platícanos de lo que aparece en Ciencia Exacta
Está Juanita Parra, que es la baterista de Los Jaibas. Su padre falleció y ella tomó el puesto. La admiro muchísimo y la invité y aceptó y apareció en la canción “Flor del Canelo”. También está María Ester Zamora, es una persona importante en Chile dentro del folclor. Su casa la quiere convertir en museo y también es un restaurante donde se hacen conciertos. La canción tiene que ver con su forma de tocar.
¿Por qué necesitas esa parte femenina en tus discos?
Ninguna canción son claramente de un hombre o mujer. Mi personaje no siempre es masculino porque muchas de mis canciones son ambiguas. Para mí el timbre de la voz femenina es alta y a veces la necesito porque matiza con la mía, por ejemplo, Javiera Mena es un fagot y yo soy una trompeta; Wendy Sulca tienen un timbre muy peculiar de una zona de Perú.
Siempre has sido un promotor y precursor del folclor chileno, ¿te interesaría hacer algo para apoyarla?
No hay instituciones como tal que apoyen. Lo más cercano es la casa de Zamora, ella es muy dada para hablar de la historia chilena. Hay sindicatos de folcloristas, pero nada concreto. Siempre estoy pensando en cómo capturar el folclor y darle mi visión. Quiero hacer algo y seguramente habrá algo.
Cuéntanos sobre el arte del disco
Hice la curaduría, llamé a Camilo Huinca y le toqué algunas canciones y con eso hizo la portada. Me gustó mucho pero no entendía al conexión con la música, eso me pasa conforme hago más entrevistas, me doy cuenta de cómo se conectan las letras con el título del disco al hablar de cómo se hicieron y grabaron. Yo lo veo como al meter la cabeza en el agua te aíslas de todo porque el ruido baja y las imágenes son más difusas, es escaparse de la ansiedad y el ruido de la realidad.
¿Vas a seguir incluyendo a las bailarinas en tus shows en vivo?
Hay algunas canciones que tienen baile en esta. Cuando hagamos el show del Metropolitan seguramente estarán.
Cada disco logras algo nuevo, ¿qué sientes que lograste con Ciencia Exacta?
Fue manejar el nivel de ansiedad, dejé de inflar las canciones y respetar su estructura. Muchas de las canciones estaban incompletas hasta que llegué a grabarlas, traté de no pensar tanto y ver cómo salían.
¿Cuáles canciones crees que reflejaron algo muy íntimo de ti?
La primera y la última porque lo que está en medio es más musical por sus referencias. En la última estoy solo yo tratando de decir algo sin pensarlo.
Muchos artistas tienden a ir en línea recta para llegar al éxito, lo que siento que tú haces es expandir tus terrenos sonoros
Siento que siempre hago el mismo disco en momentos diferentes tratando de enmendar los errores del disco anterior. Yo creo que no hago discos, sino cada disco es una canción.
¿Cuál fue el error que corregiste de Estilo Libre?
No fue tanto un error, pero logré manejar mejor mi ansiedad. Estuve muy preocupado para que todas las canciones fueran robustas. En este disco, por primera vez, hice un disco que puedo escuchar y lo disfruto porque se parece a la música que escucho.
¿Qué cosa es la más impactante que te haya dicho un fan?
Una chica de México me escribió una carta sobre como “Un gran vacío” le cambió la vida, me dijo que le había ayudad a superar su relación con su familia porque se sentía aislada y que sus amigos la salvaron de alguna manera.
¿Cuál plan tienes para el futuro?
Me encantaría ir a África. Tal vez el próximo sonido vaya para allá porque es la música más antigua. El Blues viene de África. Me encanta Tinariwen. Todo es muy rítmico y percusivo y cuando entra en terrenos arábigos es más de cuerda.
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