Por moonman
Hubo unas extrañas coincidencias en el concierto de ayer de Interpol. La primera es que sucedió en el mismo lugar donde fue su debut en México, sólo que en aquel 2005 aún había esa vibra de encontrar lugares para realizar conciertos de forma independiente; en ese caso decidieron hacerlo en el Salón Mexica del WTC, el cual retumbó a tal grado que la segunda fecha tuvo que posponerse 15 días después pero en el Palacio de los Deportes.
La segunda, y la más ligeramente indeleble, es que su álbum debut Turn On The Bright Lights fue escrito en un periodo posterior al 9/11, por lo que en cierta forma fue un bálsamo para todos aquellos que vivieron ese caótico día que cambió la vida de muchos neoyorquinos. Aquí en la CDMX estamos a casi un mes del 19S, y a pesar de que la normalidad ya no es la misma que antes, este álbum hizo una suave resonancia en ese sentido: sonidos que son repuesta de de un golpe fuerte que a la vez son para razonar, reflexionar, pararse y seguir adelante.
Paul Banks es una persona muy conectada con la CDMX ya que vivió un periodo considerable, por lo que esta desgracia no le resultó tan ajena. Si a esto le sumamos que su fanbase en México es muy fiel y comprometido, pues fue aún más la conexión que se logró. De hecho, Paul en un español bastante correcto dijo: “Sabemos que han sido tiempos difíciles aquí en México por lo que es un honor que hayan venido“.
Turn On The Bright Lights, uno de los álbumes más emblemáticos de los 2000s (aquí pueden ver nuestra lista para corroborarlo) sonó de principio a fin: “Untitled“, que eriza con su requinto cadencioso y que a muchos sacó de contexto en un capítulo de Friends. Luego el combo de “Obstacle 1“, “PDA” y “NYC“, canciones que gran parte de la audiencia se sabía de inicio a fin; luego uno de los momentos más poderosos de la noche con “Say Hello To The Angels” provocando que el público en la sección general se revolviera como si estuvieran dentro de una licuadora; luego bajó el tempo con “Hands Away” y “Obstacle 2“, canciones que suponemos que sólo por esta ocasión escucharemos ya que será difícil que se incluya en un futuro setlist; luego mi personal favorita “Stella Was A Diver And She Was Always Down“; para el final quedé sorprendido por cómo en vivo tendría más energía “Roland“, “The New” y “Leif Erickson” por ser canciones aparentemente lentas pero que tienen sus momentos en que las guitarras despegan y vuelan. Muchos hubieran pensado que aquí terminaría el bloque de TOTBLXV, pero Paul dijo que hubo una canción que casi quedaba en el tracklist final del disco y esa era “Specialist“, canción incluida en su EP previo al lanzamiento del disco y que muchos quedaron sorprendidos de que la cantara.
En la segunda parte es donde comienza la polémica ya que muchos en su cabea y varios que se encontraban a mi alrededor mencionaban que Antics era mucho mejor que TOTBLXV, cada uno tiene su postura, yo sólo diría que Antics es como Sandy de Vaselina al tranformarse: sabe que es una ñoña e introvertida a pesar de tener un escote y ser el nuevo centro de atención.
Fue así como Interpol en cierta forma cerró un ciclo al estar en el lugar donde inició su historia con México. Han pasado cinco álbumes (dos de los cuales podrían ser casi imprescindibles) pero lo que es un hecho es que con TOTBLXV enmarcaron algo en el tiempo y que hasta hoy en día será atemporal y poderoso.
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