Red Hot Chili Peppers @ Palacio de los Deportes

October 11, 2017

Foto Fernando Aceves (OCESA)

Foto Fernando Aceves (OCESA)

Foto Fernando Aceves (OCESA)

Foto Fernando Aceves (OCESA)

Foto Fernando Aceves (OCESA)

Foto Fernando Aceves (OCESA)

Por moonman

Sin quererlo los Red Hot Chili Peppers se están convirtiendo en Rock clásico y es que a pesar de que la imagen que tenemos de ellos es juvenil y explosiva, hoy en día ha mutado a una muestra de virtuosismo y experiencia.

Por quinta ocasión Anthony Kiedis, Flea, Chad Smith y Josh Klinghoffer (quien sustituyó a John Frusciante en 2009) visitaron la CDMX y a pesar de que su álbum The Getaway recibió tibias crìticas (66% en Metacritic) encontraron la forma de seguir sorprendiendo a su audiencia con un versátil escenario de luces que colgaban sobre casi la mitad de la audiencia ubicada en la zona General que formaban figuras 3D que literal flotaban y creaban un momento de fascinación por parte de los presentes.

¿Existe algo más californiano que la música de Red Hot Chili Peppers? Miles de bandas surgidas en los suburbios de LA tienen en su código genético algo de ellos porque es innegable el legado que han dejado desde sus épocas más Funkys, Punk hasta las más relajadas.

Al hacer un recuento de su setlist, todos coincidimos que sus mayores éxitos recaen en Californication y Blood Sugar Sex Magic, álbumes con los que iniciaron y terminaron la década de los 90s. Y eso que casi igualan el número de canciones que venían promocionando de su último álbum, el cual posiblemente el tiempo rescate el sencillo “Dark Necessities“, pero lo  ue ayudó mucho a esta gira es que los momentos que pudieron ser tediosos con las canciones nuevas se vieron rescatadas por el juego de luces que a todos dejó como bebés viendo su móvil antes de dormir.

Algo que cabe destacar es que canciones como “By The Way” han madurado y crecido con el tiempo; por otro lado clásicos como “Under The Bridge“, “Give It Away“, Californication” o “Higher Ground” no necesitan darles una pulida para que brillen solas.

Muchos pudieron pasar momentos aburridos con los interludios de Flea, Chad y Josh pero la verdad es que todo los jammings son la base de cualquier agrupación, es ese justo momento en donde los sónicos bebés son gestados y van tomando forma. Lejos de se una masturbación musical, muestran esa mágica energía que crean los músicos al conversar con sus instrumentos musicales

A final de cuentas el tiempo sólo ha pasado sobre ellos con arrugas o con cuerpos menos atléticos, pero aquí nadie juzga eso, mas bien su música sigue emocionando a miles de personas y eso es lo que realmente vale.

Post escrito por: moonman

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