Crocodiles @ Salón Caribe

Fotos: Roja

El dúo Crocodiles de San Diego, California se presentó en una noche llena de eventos en esta urbe. El lugar no estuvo arreventar como en casi todos los eventos a la fecha, aunque si estuvieron todos los que tenían que estar.

Pasando la media noche el lugar inicio a llenarse gente que provenia posterior a la actuación de Röyksopp, para que después de la primer hora de la madruga Crocodiles se subiera al escenario, Charles Rowell y Brandon Welchez se hicieron acompañar de un bajista y un baterista completando esta alineación los ganchos y melodías pop fue lo que nos regalaron, todas ellas desprendidas de su excelente producción de 2009 Summer of Hate, en el lugar el sonido fue bueno logrando que el Shoegaze y las paredes sonoras provenientes de la distorsión de la guitarra fueran increíbles, al paso de la segunda canción lograron que la gente entrara al mood y brincaran y bailaran disfrutando los temas. Fue una presentación breve pero contundente, sin duda ver la intensidad de los integrantes, el dar todo en el escenario y ver como disfrutan de estar ahí es algo que siempre se agradece y como respuesta la gente no dudo en entregárseles, el acercamiento de la banda en ocasiones con saludos y agradecimientos en español. El único pero fue la batalla del vocalista con la fuerte iluminación del escenario que siempre se trató de tenerlo controlado, dominando los tonos rojos que combinaban con el ambiente de mal humor, angustia, sol, playa, y disturbios que reflejan los temas de la banda.

Sin duda su influencia provienen de referencias obvias como The Velvet Underground, The Jesus and Mary Chain, Suicide, o sus contemporáneos de Wavves, No Age, o Dum Dum Girls. Este dúo a trabajado juntos desde que tenían como 16 y 17 años en distintas agrupaciones, con la diferencia que ahora pueden escribir canciones que siempre han querido escuchar y han conseguido la atención de más medios tocando fuera de la Unión Americana y ser parte de la última gira de The Horrors.

Así una noche de ruido melódico propio y rasgando la guitarra con fuerza terminaron con su tremendo tema “I Wanna Kill”. Y como parte de los cóvers que se echaron estuvieron “Warsaw” de Joy Division y “I Wanna Be Your Dog” de The Stooges.