Charlotte Gainsbourg
IRM
Warner
8.1
Cuando una chica tiene una sombra del tamaño de Serge Gainsbourg, figura emblemática de la chanson francaise, es difícil que las críticas no lluevan, pero aun así su debut titulado 5:55 fue algo bastante rescatable a pesar de muchos le criticaron que las colaboraciones y producción por parte de Air, Jarvis Cocker, Tony Allen y Nigel Godrich fueron lo que valió la pena minimizando el esfuerzo de Charlotte.
Han pasado los años y para demostrar que su carrera actoral y musical son cosas diferentes, recurrió a Beck, quien ya había incursionado como productor en su disco Mutations. Él participa físicamente en el grandioso sencillo “Heaven Can Wait” y con coros ocasionales, pero su aura se refleja en todo el disco con sencillos acordes acústicos o loops y percusiones manipuladas.
La canción “Trick Pony” es de las más rockeras del disco, en la que de repente suena un acorde bluesero que contrasta con los tratamientos electrónicos de fondo, dando un resultado muy interesante. La voz de Charlotte a veces suena dulce y sexy como en “Le Chat Du Café Des Artistes” o a veces distorsionada, onda disco de Peaches, como aparece en “Greenwich Mean Time”.
A final de cuentas uno se queda con la sensación de que es un disco de Beck cantado por Charlotte y a pesar de que en general es una producción cuidadísima y llena de detallitos, uno sigue pensando que se sigue juntando con las personas adecuadas… ¿verdad Lars Von Trier?