Reseña: Laurel Halo /// Quarentine

June 19, 2012

laurelhaloLaurel Halo
Quarentine
Hyperdub
8.3

Por Luis Arce (@lsfarce)

Resulta imposible saber cuál fue el proceso que llevó a Laurel Halo de su desencantado pasado, a la fantasía hiperindividualizada de Quarentine. Precisamente por qué la personalidad es algo que adquiere perspectivas en la medida en que se construye. Para algunos, podrá ser complicado encontrar esa visión propia de su música, hallar el tono exacto para decir las palabras correctas; para otros es tan sólo un entramado de compromiso y trabajo sincero. Basta mirar por un momento las fotografías de Laurel: siempre tiene una mirada altiva, acaso despreocupada; está segura de haber encontrado el sonido que rastreaba a tientas sobre cada fragmento de sus lanzamientos anteriores.

Y uno tiene que estar profundamente conmovido por ello, Quarentine no es sólo la mejor producción de Halo, es una de las pruebas más fehacientes de un estilo musical que rechaza cualquier supuesto de lo indie y fabrica un sonido particularmente hermoso a partir de ello.

En Quarentine convive el agresivo espíritu de la compositora, con un prologado e rotundo conocimiento de los sintetizadores y sus funciones; más la influencia de compositores como Steve Reich o John Hassell. Curiosamente su música es tan divertida como teórica. Permitiéndole, en primera instancia acoplar el estudio como una herramienta de juego; y en segunda, construir pistas como “MK Ultra”, donde puede cuestionar sin ninguna condición cuáles son y dónde residen las verdaderas encrucijadas del dream pop, el space rock o el pop por sí mismo.

Construcciones geométricas, vocales cargadas de ansiedad, escabrosos beats surgidos de algún futuro plasmado en una película de ciencia ficción, muestran que Halo está completamente segura de los riesgos que corre al colocar su música entre los límites de la fantasía pop y la pesadilla electrónica de un futuro que no promete más que la desolación de ecos distantes.

Ese es el sonido; pero la teoría que reside debajo de todo esto, nos lleva a la imagen de Halo como una creadora singular y especulativa. Los complejos juegos gramaticales entre su voz y los sintetizadores yuxtapuestos desmenuzan desde “Airsick”, una problemática sensata: el objetivo de estos experimentos, es el escucha. Me queda claro al escucharlo con audífonos. La composición contiene tal grado de precisión que uno captura todos los detalles. La plasticidad acústica de “Years”, el acarreo electrónico de “Tumor”, el colorido alucinógeno que representa “Joy”. Todo está contenido por un delineador especular entre hombre y máquina.

Aún así, hay mucho de depravación y oscuridad en este álbum, es casi como un chiste negro de pop. Un destrozo sonoro capaz de crear y corroborar los contrastes entre diferentes estilos musicales. Como una obra que entra en los aspectos más escatológicos y aislados de la composición pop, Quarentine no sólo constituye un debut fascinante; es también uno de los esfuerzos musicales más audaces y valiosos del año.

Video: Pitchfork Weekly /// Laurel Halo

Video no oficial: Laurel Halo /// Thaw

Post escrito por: Luis Arce

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