Por @lagrancentral / http://grancentral.tumblr.com
A pesar de no ser un artista nuevo, Will Wiesendfeld, originario de California, es una joven promesa que amenaza con cambiar la etiqueta de electrónica, dándole toques sumamente orgánicos y profundos que hacen de su música un trance hipnótico del que pocos se podrán escapar.
En 2010, Baths hacía su debut con Cerulean, un disco con influencias tomadas de todos los tipos de indie que existen (incluso del folk) amalgamadas con ese toque de electrónica que James Blake refinaría al año siguiente y lo haría su sonido característico. Sin embargo para Baths, no se trata todo de melancolía y drama, hay cierto toque juguetón en las canciones de este disco debut del Californiano cuando tenía apenas 21 años de edad.
Este año, el follow-up al aclamado, pero después olvidado Cerulean, se presenta en forma de Obsidian, esta vez, los adelantos sí hablan de un álbum más oscuro, pero más maduro. “Miasma Sky” hace alusión a la música de 8-bit y soundtracks de videojuegos de maquinitas en sus primeros segundos, para dar paso a un track con tintes más houseros, pero perfectamente bien planeados para no sonar a electrónica barata. Aquí la elección de los instrumentos vuelve a sorprender cuando escucharnos lo que parece ser un banjo en el medio del puente instrumental de la canción.
Igual de adictiva, pero mucho más profunda, “Ironworks” se erige como el segundo adelanto del Obsidian, en él la electrónica de Baths se intercala con sonidos mucho más clásicos, que recuerdan a veces a Owen Pallett, a veces a Bright Eyes, pero mantienen la firma sonora de Wiesendfeld.
Obsidian está programado para ser lanzado el 28 de mayo, habrá que estar al pendiente pues promete ser una pieza de electrónica finísima y excelentemente ejecutada.
Twitter @BATHSmusic
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