Franz Ferdinand
Right Thoughts, Right Words, Right Action
Domino Records
6.5
Por José Marr @JR_Marr
Alguna vez, hace no mucho tiempo, 9 años para ser exactos, Franz Ferdinand apareció como la banda que casi todo el mundo había soñado: una especie de Indie-Pop-Funk con pequeñas cargas de Punk adictivo, pegadizo, bailable y divertido cuyo álbum debut marcó una marcada tendencia para la década pasada. Alex Kapranos y compañía eran un grupo de genios con aptitudes únicas para crear arpones de guitarras que nadie había imaginado; sin embargo siempre firmes y fieles a un estilo -ya sea por necesidad o por no tener otras alternativas, o por obstinación- cada álbum de la banda escocesa ha ido decreciendo hasta encontrar su punto menos vigoroso en Tonight (2009) mientras el mundo de la música siguió evolucionando y asimismo viendo derrumbarse (por desgracia) a aquellas bandas que alguna vez fueron héroes de lo que actualmente es herencia de esos pasados años.
Para mala fortuna, lo mejor que se puede decir para Right Thoughts, Right Words, Right Action es un simple: la fórmula sigue intacta. Este cuarto álbum de la banda de Escocia sigue el mismo patrón de su primer álbum, y del que le siguió, y del que le siguió. Cuatro años de espera después de que casi el grupo estaba desintegrado debido a una crisis creativa que el mismo Kapranos confesó en entrevistas previas, hace sentir a este disco como una fiesta que todos han revivido. Lo más destacado que se tiene son un par de guitarras angulares, letras graciosas, bajos inquietos y sintetizadores graciosos; lo que no es fácil de precisar es si esto es un regreso digno o una digna despedida.
Comienza el disco, se encienden las luces sobre la pista de baile y salta la guitarra jugueteando con las memorias de aquellas piezas como “Take Me Out” o “Do You Want To“, Indie-Dance-Pop excitante hecho por aquellos maestros de las canciones de guitarra bailables, “Right Action” y sus trenzados nerviosos de cuerdas son perfectos para poner escenario a lo que es el trak alfa: “Love Illumination“, un asunto aún más pegadizo, los versos a tres voces con un tono formal son enajenadores y su teclado fantasmal una adicción, una pieza fuerte que hubiera incrementado el potencial de alguno de sus primeros dos discos.
Pero dar en el centro de la diana para Franz Ferdinand es un objetivo que se ve aquí demasiado estrecho y por ende, los buenos pensamientos se sienten como una función de circo aburrida, ahí tiene “Evil Eye” para comprobarlo, nada más que una mala actuación de Funk y “Treason! Animals.” se percibe demasiado urgida por conseguir un acierto, ya sea por sus dos notas de bajo o por su sonsonete en el teclado, ambos casos para el olvido. Con buenas intenciones se encuentra “Fresh Strawberrys“, que consigue un coro Doo-Wop casi parecido a The Beach Boys, no lejos de ahí “The Universe Expanded” se queda como un experimento inconcluso que juega con sonidos artificiales y vislumbra poco de un coro que pudo haber crecido aún más, pero justo cuando se pensaría modestamente éste sería un buen disco de Franz Ferdinand, Kapranos ofrece una linea en “Goodbye Lovers & Friends” que peca de mentira al afirmar: “I don’t play pop music. You know I hate pop music“, entre un mordaz matiz de ritmos tribal, cuando está a lo largo del álbum, claro, que el grupo está funcionando sobre su más rudimentaria fórmula Pop.
En casi 10 años, es un hecho que Franz Ferdinand no ha perdido el filo en su arquetipo de crear canciones, lo que ha evolucionado es el público, hay ahora tantas variantes, tantos nuevos sonidos y propuestas (que incluso son innovadoras) que entonces escuchar un disco como Right Thoughts, Right Words, Right Action ya no resulta tan emocionante como hace nueve años. Por que aquel Franz Ferdinand o You Could Have It So Much Better inspiraron a bandas que llegaron y se fueron sin más y nadie recuerda ya. Aún así parece correcto estar agradecido por Alex Kapranos, Nick McCarthy, Bob Hardy y Paul Thompson proporcionar poco más de media hora de diversión auditiva, nada más que eso.
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