Tool @ Palacio de los Deportes

Por Jorge Vigueras

Resulta difícil de creer que tuvieron que pasar más de dos décadas para que trajeran a Tool a México después de tantas giras que han tenido durante su exitosa y larga carrera. Era notoria la presencia de un público auténtico y conocedor de la banda con tan solo ver la cara de emoción de los ahí reunidos.

El concierto dio comienzo al resonar unos fuertes latidos de corazón, mismos que estaban acompañados por unas suaves luces de colores que lentamente se movían de un lado a otro. En ambos costados del escenario se encontraban dos pantallas que comenzaron a proyectar algunas imágenes dando comienzo a “Hooker With a Penis” de su disco Ænima.

El sonido no era tan bueno al principio de la presentación llegando a saturarse por momentos, sin embargo los ingenieros de audio repararon de inmediato dicha falla ya que “Vicarious” sonó mucho mejor. Ya habiendo pasado esos dos primeros temas, sonó “Schism” que hizo brincar a muchos y los coros eran tan fuertes que llegaban a opacar a la banda.

Habían también unas celdas sobre el escenario que subían y bajaban en la que reflejaban figuras de colores y formas que jugaban con las luces y con las proyecciones haciendo del concierto toda una experiencia visual. Lo increíble de vivir este tipo de conciertos es el saber que nunca son iguales las presentaciones de Tool y que la improvisación de los visuales son completamente sincronizados manualmente al mismo ritmo en que la banda va tocando las canciones. La precisión, energía y potencia que Tool emana hacia la gente da como resultado una explosión de emociones inexplicables.

La mitad del concierto se enfocó a tocar temas del Ænima haciendo un intermedio con “Intermission” de 12 minutos exactos ya que había un cronómetro gigante para indicar el tiempo que restaba para que la banda regresara al escenario. Faltando un minuto, la gente comenzó a grita aclamando a Tool y después de una breve intro de secuencias, el gran Danny Carey toco un solo de batería dejando a todos boquiabiertos por la gran destreza que tiene este virtuoso detrás de los tambores. Uniéndosele pocos minutos después, la banda tocó “B’Coom “, cover de una de sus más grandes influencias del Rock Progresivo, King Crimson.

Siguieron con “Jambi” del 10,000 Days y continuando así con “Forty Six & 2”, “Ænima” y cerrando con “Stinkfist”.

El tiempo se fue volando, la gente pedía más, sin embargo sólo se vio en las pantallas las palabras “Muchas Gracias” y después “Tool los quiere”. No tocaron nada de su primera producción Undertow y grandes temas que probablemente dejen para su segunda presentación en nuestro país en Cumbre Tajín como “Sober”, “Prison Sex”, “Third Eye”, “Stinkfist”, “Hush” o “Maynard’s Dick”.