La belleza de lo simple con Mentira Mentira en su nuevo y trepidante disco
La máxima “Menos es Más” que acuñó Mies Van der Rohe para su trabajo, y que desembocaría en un minimalismo aplicable a cualquier disciplina hoy en día, le valió al músico Gabriel Noriega para imprimir su estilo y sacar adelante su último trabajo, A Season In Hell (Independiente/ Abstrakt Muzak, 2014), el primero en dos años, y cuarto de su carrera, grabado y producido por Alejandro Elizondo (Los Mundos), que recorre a lo largo de nueve temas una espiral de Sicodelia y Noise, en donde solo la calidez de los temas cantados por Gabriela Jáuregui, integrante de Nidada, quien mece la cuna entre tanta oscuridad, nos transporta al universo surrealista de la pintora española Remedios Varo, por la que el líder de Mentira Mentira siente pasión y en la que se ha inspirado para este fantástico compendio de pasión y ruido. Si bien aquella no veía el valor en sí de sus obras, sólo le interesaba el proceso creativo de las mismas, con Mentira Mentira pasa casi lo mismo, porque Gabriel con sus destellos, prefiere ese idéntico proceso, a veces tortuoso, que ponerse delante del público y sentir su aprobación en cada tocada.
En una primera escucha te deja perplejo, y con ganas de más, porque este disco lanza fuego por los cuatro costados, con un comienzo hipnótico con los temas “Strangle You”, “And there was nothing”, y “Visions”, inspiradas estas dos últimas en los lienzos “Gitana y Arlequín” y “Angustia” respectivamente, para pasar a una fase engañosamente tranquila y delicada, y que se deslizará minutos después con “Sandclocks” en un descenso al infierno con un bajo, guitarra y batería de estilo Nirvana, y es ahí donde surge otro punto de inflexión con “Heaven’s Date”, que enmascara lo que acontece a continuación, “No one told me”, inspirada en la pintura titulada Insomnio, que hace volar tu cabeza con la desgarrada voz de Gabriel, y con “Baby”, de apenas dos minutos deja patente que su amor por el Rock-Grunge o como quieras llamarlo no lo ha olvidado, y para finalizar otra sorpresa, con el tema instrumental de título, ”Abduction”, con el que da por culminada su obra cuasi cinematográfica.
Este es un disco repleto de capas y capas sonoras de misterio y oscuridad, de influencias artísticas, con una genial concatenación y equilibrio entre los temas, como lo es también la maravillosa voz femenina que te acompaña en este apasionado y denso viaje, y que hace de A Season In Hell de lo mejor de la cosecha del Año 2014.
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