Por José Marr @JR_Marr
Provenientes de Glasgow, Escocia y de una escena de Indie Rock bastante pequeña pero muy representativa de aquel país, We Were Promised Jetpacks es una banda que ya ha cosechado respeto y fans alrededor del mundo. Llegaron al mercado en ese gran año 2009 cuando muchas bandas actuales sacaron sus mejores álbumes y debuts de bandas a las que se les etiquetaba como Post-Punk emergían como plaga. Dentro de ese último brote que cerraba la década,We Were Promised Jetpacks liberó una canción que inundó los blogs de novedades Indie, su tema “Quiet Little Voices” ponía de manifiesto previo a la salida de su álbum debut, que una nueva promesa estaba proclamada y misma que a días de este año, se ha visto cumplida con la salida de su tercer álbum Unravelling.
El grupo compuesto por Adam Thompson (voz y guitarra), Michael Palmer (guitarra), Sean Smith (bajo) y Darren Lackie (batería) fue formado cuando estos aún estudiaban la secundaria y ganaron algunos concursos de bandas de la localidad, tan pronto pudieron ir haciendo sus primeras creaciones y hacer cierto nivel de ruido, fueron introduciendo sus canciones en la radio nacional para posteriormente lograr alcanzar la BBC, Q Radio y más tarde KEXP, logrando con esto afiliarse a la casa de FatCat Records, donde contarían con el apoyo de The Twilight Sad para emprender el viaje en las giras como teloneros. Con su nombre comenzando a alcanzar mayores cantidadess de gente, We Were Promised Jetpacks terminó su primer álbum These Four Walls en 2009, siendo una de las más gratas sorpresas de aquel año con otros temas como “Conductor“, manifestando su música llena de adrenalina y dinamismo Post-Punk, pero con un Thompson que puede equilibrar su voz a favor de las melodías fusionando todo a favor de crear canciones con talla de himno.
Desde entonces han ido madurando al pie de la letra, con lo cual vino In The Pit Of The Stomach en 2011, disco que los mostró más sobrios a la hora de detonar los decibelios, compactándose aunque aún con algunos desperfectos sacrificando incluso, un poco su inmediatez creadora de hits contundentes. Para 2014 las cosas han mejorado bastante, se lo han tomado con más calma y se han ayudado de Paul Savage, reconocido músico y productor escocés algún día miembro de The Delgados y quien ya ha trabajado con Franz Ferdinand, Teenage Fanclub o Mogwai, dando como resultado el (en mi opinión) mejor álbum de su carrera, donde se atestigua un sonido sólido e impecable, igual de tenso y poderoso. Y es que en cada canción de este trabajo es como un gran himno, pero que increíblemente no cae vagamente en el ambiente estadio barato. Rezuma de sentimientos de melancolía y rencor, siendo eso lo que templa el borde de cada canción logrando contener toda esa fuerza de años pasados ahora con impresionante vigor y aplomo.
Estás a tiempo de conocer uno de los grandes discos que pasaron un tanto desapercibidos en 2014.
Dato curioso:
We Were Promised Jetpacks estuvieron a casi nada de pisar México gracias a la plataforma de Bandtastic.
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