La Maldita Vecindad @ Palacio de los Deportes

La Maldita Vecindad

Desorden Público

Texto y fotos Iván Castillo @ivanovobeach

30 años de Paz y Baile

Ayer por la noche La Maldita Vecindad, celebró su trayectoria de tres décadas. En todo este tiempo nos han hecho bailar al ritmo de un Rock mestizo, como algunos lo llaman. No dudamos que en todo este tiempo hayan pasado altibajos, como muchas otras bandas que quizá se quedaron en el camino. Pero justo ayer nos dieron una muestra de lo que han construido a lo largo de los años, música de baile para el corazón, música de lucha y de resistencia.

Antes, Desorden Público, fue la encargada de comenzar la noche. Un poco después de las ocho de la noche, esta banda de Ska originaria de Caracas, Venezuela y quienes también realiza críticas al sistema político de ese país, compartieron varios sencillos de sus materiales discográficos.

En la década de los cincuenta hasta los setenta en la Ciudad de México, circulaban taxis pintados de cierta manera que hacían alusión a un cocodrilo, de ahí el nombre, taxi cocodrilo. Y en uno de esos arribaron los integrantes de la banda, “Solín” fue el primer sencillo que nos dio la bienvenida en el Domo de Cobre, a lo que fuera una de las mejores celebraciones de aniversario.

Roco Pachukote, vestido a lo Tin Tán, con sombrero y pluma de guajolote incluida nos invitaba entre canciones a una reflexión de paz, de amor y de justicia. Así transcurrió la primera parte de la presentación. Hubo un pequeño intermedio, para que La Maldita poco después saliera a tocar algo un poco más relajado, “Ojos negros, mujer y el barzón”. Esto fue un pequeño respiro para poder continuar con la celebración.

Poco después de la media noche, La Maldita Vecindad agradeció a todos los que nos dimos cita para festejar con ellos todo este tiempo de creación y de lucha musical. “Un mundo en donde quepan muchos mundos”, es una bandera que han logrado llevar a todos lados a través de su música y de los diferentes proyectos culturales de los que son participe y creadores. El mensaje es claro, “a veces lo que sentimos no cabe en las palabras”, la música ha sido la respuesta para este grupo mexicano de Rock y Ska.