Por C. Hadad @HadadDosDos
Cuando el nombre de un grupo comienza a compartir espacio al lado de uno más reconocido, inmediatamente se piensa que es algo tan natural como el hecho de que un gato siempre caerá de pie, es ahí cuando la historia de André Anjos nos recuerda que detrás de una historia de “éxito” —esto por lo ambiguo que puede ser el término— existió un arduo trabajo previo inclusive, que va más allá de sólo ocuparse de la música sin restarle importancia, y consiguiendo de esta manera darle vida al ambicioso proyecto electrónico-alternativo RAC (Remix Artist Collective).
RAC es el claro ejemplo de una mezcolanza musical pero con una visión muy particular, la cual ha pasado por diversas etapas en las que siempre su fundador se mantuvo en constante aprendizaje. En la actualidad la banda “sin un vocalista” cuenta con distintas colaboraciones para cada una de las 16 canciones que componen Strangers, su álbum debut: “Realmente comencé esto porque soy un terrible cantante [risas], no puedo hacerlo, soy horrible en eso. Fue como ‘Ok no puedo cantar, necesito trabajar con otras personas’, fue ser honesto conmigo mismo” se sincera el portugués a través del otro lado de la línea, quien radica ahora en E.U., y de esta manera demuestra la persona relajada y sencilla que es.
El proyecto se originó en el año 2007 después de que André viviera toda su vida en Portugal y se trasladara a E.U. para estudiar la universidad, aprovechando la doble nacionalidad que tiene gracias a su mamá americana, siendo esta una etapa en la que ha declarado no tener mucho entusiasmo, a excepción de haber sido el lugar donde conoció a su esposa, Liz Anjos; aunque cabe mencionar que al principio el portugués tuvo un acercamiento con la música el cual no tenía nada que ver con la electrónica: “Comencé a interesarme en hacer remixes por diferentes razones, por ejemplo, cuando tocaba Metal yo era un adolescente [risas] (porque todos somos adolescentes alguna vez…) y posteriormente fue que probaría con el Jazz, siendo este formato musical el cual me permitió una apreciación de la técnica y tener la oportunidad de ser un músico”, se sincera nuevamente el músico sin tener pena por los años anteriores para así continuar: “Supongo que me interesé en la música electrónica por razones prácticas, porque yo no quería trabajar con una banda, yo sólo quiero trabajar por mí mismo; así que descubrí que es el estilo de música que yo podía hacer por mí solo, en el que podía decidir sobre todo, la batería, los bajos… todo, excepto que yo cantara. Cuando tú trabajas con remixes lo haces con algo que ya se realizó, como las voces”.
Después de que se comenzó a sentir más cómodo abordando la música de esta manera a la par de que intentaba resolver a qué se quería dedicar en la vida — ya que por poco se iba a ir por el lado del Diseño Gráfico— terminó pasando alrededor de seis meses enviando correos electrónicos a diversos promotores, a los cuales quizá terminó molestando ya que era alguien que carecía de renombre en el ámbito electrónico, pero sin importar ello siguió exponiendo sus remixes que había realizado a manera de “contrabando” (sin ser remixes oficiales) de artistas como M.I.A. o Madonna, utilizándolos más para demostrar lo que podía llegar a lograr. Siendo esta misma perseverancia la que hizo que el grupo estadounidense The Shins le diera la oportunidad que necesitaba.
Después de encontrarse un tiempo en su búsqueda, vio en la página del grupo alternativo (algo que comúnmente no se ve) un número de teléfono de contacto (inclusive hasta la fecha se encuentra por acá), sorprendiéndose de que aceptaran que les hicieran un remix, suponiendo que quizá lo hicieron ya que antes nadie se los había propuesto.
A partir de aquí las colaboraciones comenzaron a llegar —siendo algunas de ellas las que posteriormente llegarían a trabajar en su disco—, compartiendo nombre con grupos que van desde Anamanaguchi, Cansei de Ser Sexy o MNDR, hasta proyectos más reconocidos como Phoenix, Lana del Rey o Tegan and Sara, esto gracias a la particular visión que tiene André a la hora de hacer remixes, en donde después de intervenir la canción llega a tener como resultado una versión muy distinta a la original, esto gracias a una teoría que tiene el músico, en la que sí existe una buena canción o un buen arreglo se puede manipular de cualquier forma y convertir la canción original para obtener un resultado distinto, creyendo que por esta es la razón por la cual son posibles los covers o remixes. Un claro ejemplo es el remix que le hizo a la canción “Home” de Edward Sharpe and The Magnetic Zeros, en donde se fijó en un detalle que pasaba desapercibido en la versión original, y ese es el piano que es el personaje principal de su remix, el cual estaba en la versión original.
Ésta época duró alrededor de siete años en los cuales André conoció a diversos artistas los cuales colaborarían más tarde en su primer disco, siendo este tiempo en el que aprendería y perfeccionaría muchas habilidades para jugar con el estado de ánimo de las canciones como lo hace en su canción “Let Go” en donde el ritmo festivo de la música no corresponde a lo que habla la canción. Y después de pasar tanto tiempo trabajando con el material de otros fue cuando decidió realizar uno propio. “En parte se debió a que me había aburrido de estar de DJ, ahora yo quería probar algo diferente, y con las canciones que surgieron para este álbum, las cuales precisamente no son canciones bailables, yo no podía mezclar con estas canciones por lo que sólo hizo sentido que fueran interpretadas por una banda, con guitarra, batería, ya sabes, todos los instrumentos tradicionales”, da respuesta así el músico del porqué decidió regresar al formato en grupo en el cual se encuentra su esposa Liz apoyando en los teclados y voces.
Fue así como “Hollywood” con Penguin Prision se convirtió en la primera canción original que publicó, y la que impulsó esta nueva etapa en la que se distinguiría por colaborar principalmente con artistas quienes apenas van comenzando: “Soy muy afortunado de trabajar con algunos artistas que son populares, supongo, pienso que a veces se pueden conseguir mejores resultados en una canción cuando trabajas con alguien que va comenzando a despuntar en su carrera, ya que es alguien que tiene algo por demostrarse a sí mismo y tiene algo que decir, cuando se trabaja con alguien así es como de ‘ok, vamos a trabajar duro en esto’” confiesa al respecto el músico.
Al parecer sin planearlo, André consiguió con Strangers algo muy peculiar ya que a pesar de que en conjunto se puede apreciar un álbum completo, en realidad cada canción tiene vida propia sin tener el compromiso de llevar la voz: “Al final en realidad lo disfruté, porque fue como tener un camino distinto con cada línea vocal por lo que pude trabajar en diversas cosas con los diferentes estilos que tenían, tales como tener a muchos cantantes que mantengan interesantes las canciones. Yo creo que es una de las cosas más difíciles que se puede enfrentar como una banda, sí se tiene solo un cantante, ¿cómo se mantiene entretenido?, ¿cómo lo mantienes interesante? Esta es mi manera de trabajar con otras personas y de tratar de mantener las cosas en constante cambio”.