Something About Us:
20 años de Discovery de Daft Punk
Por Ernesto Acosta Sandoval (IG: @erniedoesvinyl)
Hay dos maneras de acercarse a Discovery de Daft Punk a 20 años de su lanzamiento: como un álbum ligeramente conceptual, enfocado en hacer un tributo a la música electrónica de los setentas y ochentas; o bien, como la base de un proyecto multimedia que dio pie a una película de animación. Aquí me voy a enfocar en lo primero porque el contenido es lo suficientemente fuerte como para obviarlo.
En 1997, Daft Punk formó parte de un puñado de artistas que establecieron las reglas para la música electrónica del fin de siglo, volteando a influencias como el sonido house de Manchester y Chicago de finales de la década anterior. Homework hizo que las guitarras pasaran a un segundo plano y que el sonido grasoso y atascado de los secuenciadores y samplers marcara la pauta durante el tiempo que duró en las listas de popularidad y las pistas de baile. Escuchar Homework era transportarte a un sótano en donde se realizaba una fiesta clandestina, rodeado de cuerpos sudorosos y con luces estroboscópicas dejándote ciego.
Discovery fue el opuesto absoluto. Como si después de la fiesta, Thomas Bangalter y Guy-Manuel de Homem-Christo quisieran seguirla pero de otro modo. Más orgánico. A diferencia de Homework, que se siente más como un DJ set de una hora de duración, las canciones en Discovery están hermanadas por su estructura. Aquí hay canciones en el estricto sentido de la palabra, pero sin dejar de invitarte a meterte a la pista de baile.
Homework era el sótano clandestino, Discovery es el club exclusivo en el que hasta ponen canciones para bailar pegaditos y lentamente. Discovery es el glitter de los antros de principios de los ochentas en Nueva York, París o Londres. Discovery es una mezcla de Disco (“Something About Us”), Synthpop (“Digital Love”, “Veridis Quo”), Electro Pop (“One More Time”, “Harder, Better, Faster, Stronger”) y Boogie (“Superheroes”). También fue el disco que marcó la pauta para los siguientes lanzamientos del dúo francés. Hay ecos de él que llegaron hasta Random Access Memories. Pareciera como si Daft Punk nunca se cansara de rendir sus respetos a los que los llevaron a hacer música. Daft Punk, esos profesores enseñándole a los niños que hay mucho por lo que vale la pena voltear al pasado. Las consolas son su pizarrón, la pista de baile es el salón de clases.
