Just before our love got lost:
50 años de Blue de Joni Mitchell
Por Ernesto Acosta Sandoval
“En Blue difícilmente hay una nota deshonesta en mi voz. En ese momento de mi vida, estaba indefensa. Me sentía como el papel de celofán que envuelve una cajetilla de cigarros. Sentía que no tenía ningún secreto para con el mundo y que no podía fingir ser fuerte. O feliz. Pero la ventaja es que en la música tampoco había defensas”, dijo Joni Mitchell en 1979 de la que quizá sea su obra maestra. A partir de esta cita se puede entender y abordar uno de los absolutos triunfos de la música pop del siglo XX.
Blue encuentra a su autora después de una complicada ruptura primero con Graham Nash, y luego con James Taylor, por completo expuesta y sin nada qué perder. La instrumentación es escasa: un piano, una guitarra, alguna que otra percusión y esa hermosa y peculiar voz de pájaro que te hace sentir escalofríos desde la parte baja de la espalda hasta el cuello y de regreso. Blue, antes que Blood On The Tracks de Dylan, que Ladies And Gentlemen We Are Floating In Space de Spiritualized, o que Sea Change de Beck, ya amplifica el dolor al mismo tiempo que lo vuelve íntimo y expresa esa sensación de que todo termina y que hay que exorcizarlo para que no se pudra. Vaya manera que tuvo Mitchell de hacerlo. A diferencia de sus sucesores que juegan con arreglos complicados a veces, o van de un género a otro, la gran fortaleza de Blue son las letras y la desnudez con la que la cantante las expresa.
En la canción que le da título a la obra canta que las canciones son como tatuajes, y sí. Estas diez canciones se quedan impregnadas a la piel como un mapa de viaje para entender lo que es amar así de desbocadamente, para conocer los vericuetos y los laberintos de la pasión y del dolor. Para recordarnos que uno se puede perder, pero no volver a caminar por los mismos lugares. En “A Case Of You”, quizá el tema más famoso de aquí y también el más intenso, ahonda en las profundidades de perderse en alguien y aun así mantenerse de pie, inclemente ante la tormenta.
Blue, a pesar del caos que lo originó, es un resabio de tranquilidad cuando lo que se busca es un poco de cordura en medio de la insensatez. Blue es también un arma de destrucción masiva si no se le usa con cuidado.
Blue ocupa actualmente el #3 de la lista de los mejores discos de todos los tiempos de Rolling Stone, pueden ver la lista aquí.
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