Por Diego Álvarez Rex
Fotos David Barajas @DavidDBarajas
¿Domingo en familia? Mejor un domingo entre familias… ¡niponas! El Teatro de la Ciudad jamás había albergado tantos japoneses en una sola noche, no precisamente en el escenario ya que es imposible olvidar aquella majestuosa noche en que tuvo a Daito Manabe y a Eleven Play dentro del marco del MUTEK 2014, sino que pero para esta ocasión un ensamble de diez señoritas fue la principal razón por la que el emblemático teatro en el Centro Histórico de la capital mexicana escuchara y entendiera perfectamente las indicaciones de los músicos de bailar, aplaudir y seguir el ritmo en el más puro y directo japonés.
Tokyo Brass Style fue parte de las celebraciones del 60 aniversario de la Asociación México Japonesa, y el inicio de una pequeña gira de tres fechas por nuestro país promocionando los diez años de la carrera de este maravilloso ensamble de diez músicos en escena que se dedican en la reversión de distintos temas, principalmente temas provenientes de animes clásicos pero en formato Jazz, Funk, Ska, y Rock con inigualables arreglos que vuelven de dichas canciones algo mucho más digno de un escenario como dicho teatro que una convención de comics en algún salón o plaza del país. Para un debut en México cuya difusión fue muy modesta, el espacio se vio no solo lleno sino muy entusiasta con las chicas que hicieron un honroso intento de leer unas palabras al español para poder comunicarse con el público, aunque la mayoría del tiempo se dirigieron quitadas de la pena en puro japonés.
Por tratarse de un evento en domingo, el evento comenzó a las 6PM y desde el momento en que se alzó el telón las sonrisas encima y debajo del escenario jamás terminaron ya que no solo el talento para los vientos sino la actitud del ensamble de no parar de bailar y moverse de un lado a otro invitaron a los presentes a que el concierto pasara de ser solamente un evento para estar sentado y disfrutar de la música. Empezaron con todo inaugurando el concierto con el tema de Dragon Ball, seguido del de Dragon Ball Z, para posteriormente dividir entre temas de anime y canciones en general, donde aparecieron el tema de El Padrino, la tradicional Aquarela do Brasil, “Kang Tong Boy” de Yellow Magic Orchestra, y el tema de Sailor Moon y lo que muchos esperaron los temas de las películas de Studio Ghibli: El Castillo Vagabundo de Howl, Ponyo y Mi Vecino Totoro.
El concierto se dividió en dos sets y dos cambios de atuendo, que sin un eje que dividiera el uno del otro realmente, la fiesta solo tuvo un intermedio de quince minutos para de nueva cuenta tener no solo a la gente parada de sus asientos sino congregada en los primeros metros del escenario totalmente desubicados de sus butacas e invitando a saxofón, trompeta y trombón por igual a bajarse del escenario y deambular entre la gente mientras tocaban, incluyendo además como un regalo especial para México, una reversión a “La Bikina” que muchos no se la supieron pero la aplaudieron por igual, muy diferente a la recepción que tuvo el tema principal de Neo Genesis Evangelion, y el cierre con “We Will Rock You” de Queen que entre aplausos, bailes y conteos del uno al cinco, la gente se entregó totalmente al carisma del ensamble como pocas veces se ha visto en un recital de esta índole en el teatro.
Mientras la gente perdida de sus asientos y la banda se despedía agradecida enormemente por semejante recibimiento tras solos de batería, bajo y múltiples vientos, el telón bajaba mientras las mismas interpretes se lanzaban al suelo del entarimado para despedirse y no perder de vista ni un segundo a los presentes sabiendo que puede que pase otro gran rato para que se vuelvan a encontrar, pero sin duda este gran debut quedará en la memoria de aquellos afortunados, Mexicanos, Japoneses o misceláneos que juntos construyeron este gran concierto.