Entrevista /// Little Jesus recuerda los 90s con Río Salvaje

Por moonman
Fotos Óscar Villanueva (Flickr)

Gústele a quien le guste, no hay un gramo de duda de que Little Jesus está logrando hacerse una carrera a base de su sudor y esfuerzo. Tras el impacto inicial que provocó el Tropi Pop de su debut Norte, están listo para la prueba de fuego: el segundo álbum, que en este caso lleva el título de Río Salvaje.

¿Seguir con la misma fórmula? ¿Cambiarla por completo? Había muchos caminos por recorrer y el rumbo que tomaron fue una combinación de ambas: por un lado encontramos esas melodías pegajosas que los caracterizan y por otro canciones de casi 10 minutos que literal es como subirse al juego Río Salvaje de Reino Aventura (ahora Six Flags) con un splash por acá, un giro inesperado y momentos de aparente tranquilidad.

Río salvaje está repleto de signos noventeros: desde frases como “Buena Onda“, “TQM” o “Trágame Tierra” hasta las calenturas adolescentes de la barra de soft porn del Cinema Golden Choice. Justo Santiago Casillas, mente maestra del proyecto, quiso reflejar en un disco que ve alejarse la adolescencia en el horizonte.

Ustedes son de las pocas bandas que tuvieron el privilegio de haber tocado por mucho tiempo en los escenarios, ¿cuál fue la ventaja en este sentido?
Hemos estado tocando como locos. En cada tocada vamos aprendiendo que sí y que no funciona para hacer todo más eficiente para mejorar la comunicación entre el público y el escenario.

¿Cómo se sintieron abriendo a los Rolling Stones? En cada país escogieron a bandas consolidadas pero aquí le apostaron a ustedes
Fue una sorpresa, no teníamos ni idea. Nos íbamos al Estereo Picnic de Colombia y nos avisaron un día antes y estábamos de: “¿Qué? ¿A poco? ¿Nosotros? Nahhh”. Fue un privilegio y honor formar parte de su historia, aparte de conocerlos porque son muy sencillos y buena onda. Es una experiencia que nunca se te va a olvidar. La gente fue respetuosa y a pesar de que muchos iban renuentes les gustó.

¿Río Salvaje se fue componiendo durante la gira o hubo un momento especial en que lo grabaron?
Norte duró tres años y hubo un momento en el que dijimos que estábamos listos para hacer algo nuevo. Eso fue en enero del año pasado y decidimos hacer una pausa a pesar de que teníamos algunas fechas agendadas. Fue por junio del año pasado que fuimos a una casa de un amigo en el Desierto de los Leones por cinco días para aterrizar las ideas de las canciones. Ahí surgió la mayoría, solo Santiago hizo dos canciones por su cuenta. En diciembre del año pasado nos fuimos a grabar al Sonic Ranch en Texas. Para ese momento teníamos 11 canciones bien amarradas y aprovechamos para grabar batería, guitarra, bajo y sintetizadores; las voces las grabó Santiago en San Francisco en febrero.

A pesar de que formas parte del disco no sabes bien como sonaría el disco en su totalidad porque fue grabado en partes, es como una película en donde te toca actuar en ciertas escenas pero realmente no sabes cómo será el resultado final, ¿qué impresión te dio escuchar el disco completo?
Primero fue mucha emoción al ver todo el proceso terminado. Fue muy diferente a Norte porque ese fue lanzado en partes y aquí salimos muy satisfechos al escuchar la mezcla final.

En los créditos del disco aparece Santiago como compositor principal, a diferencia de Norte, ¿cómo fue la interacción en la composición?
La idea principal de la melodía y letra siempre la tiene Santiago. Luego llega conmigo para jamearla y hacemos la estructura, sobre eso se suben los demás elementos y cada quien va aportando su parte. Este proceso fue diferente porque en el encerrón del Desierto de los Leones todos logramos que sucediera el disco.

Ejemplificando específicamente en la canción de “La Luna” (la cual es la más larga en toda su carrera), ¿cómo se fue construyendo el disco?
No recuerdo exactamente, pero creo que fue un jam en donde ya Santiago tenía el riff y comenzamos todos a subirnos. Tiene partes oscuras como un trance largo, pero la parte final es algo que ya habíamos hecho y la pegamos para que diera el bajón de la canción. Tenía que durar lo que tenía que durar.

Norte es un disco muy Pop, pero en Río Salvaje rompieron la estructura que tenían (a excepción a “La Magia” y “Nuevo México”) para hacer cosas más experimentales y ambientales
Si te pones a escuchar el disco sólo esas canciones tienen una estructura muy normal, las demás tienen una parte A, B, C y D de locura, trance y psicodelia. No fue algo pensado, sino que se fue dando porque sentíamos que así debían ir.

Haciendo un análisis muy superficial sobre los títulos de las canciones hay referencias muy nostálgicas a los 90s: desde el juego Río Salvaje de Reino Aventura hasta el canal Golden Choice
Sí hay cierta nostalgia hacia esa época. Las frases de “Trágame Tierra”, “TQM” y “ Niña Bien” le imprimen esa nostalgia de esas épocas en las que dejas de ser niño y comienzas a ser un adolescente. Santiago tenía esa idea de hacer eso con títulos de canciones más “chistosonas”.

En el caso de “Golden Choice” y “Nuevo México” siento que el título de las canciones no viene mucho al caso con el contenido de la letra
Originalmente cuando hicimos “Golden Choice” le pusimos el título “Motown” porque tenía un feel jazzero, bluesero y cachondón. Santiago decidió ponerle así por las noches eróticas de soft porn del canal. A lo mejor no tiene mucho que ver la letra pero en el concepto sí.

Anteriormente ya había participado Elsa Carvajal de Elsa y Elmar con ustedes en “Norte”, ¿en cuál momento decidieron incluir a Ximena Sariñana en “TQM”?
Santiago escribió esta canción pensada para que la cantara una mujer, así que teniendo a estas dos grandes cantantes como amigas les preguntamos si querían y dijeron que sí y se la rifaron.

¿Por qué decidieron hacer instrumental la canción de “Río Salvaje”?
Estaba Santiago jameando en mi casa… que también es la suya (se ríe). Estaba haciendo un riff mientras yo tenía una lata de cerveza pensando cómo complementarla y ahí salió, aventé la lata y seguí el ritmo con la batería. Decidimos que se llamara así porque es la locura que vives del juego de Reino Aventura y el nombre es una frase que se le hizo muy llamativa a Santiago porque estéticamente se ve bien. El disco se llamaba así desde antes de que lanzáramos físicamente Norte, de hecho el tercer disco ya tiene nombre.

Estuvimos presentes en la presentación de Río Salvaje en Departamento, ¿cómo se sintieron al tocarlo completo sin que nadie haya escuchado nada?
Nos tuvimos que poner a ensayar durísimo porque desde que lo habíamos grabado hasta ese momento nunca lo habíamos tocado juntos. Tuvimos que invitar a amigos para que sonara como debe sonar. Estaba nervioso y a la expectativa de cómo iba a reaccionar la gente porque había fans que esperaban otro disco de Tropi Pop como Norte.

Los colores que cada uno usa en la portada, ¿ustedes lo decidieron?
Pony, quien es el que hace el arte de los flyers y videos, se le ocurrió los colores de cada uno junto a los chicos de Fuerzas Básicas. Mi color favorito es el verde pero me dijeron que el rojo me quedaba mejor.

Se ve que tienen una muy buena relación con los chicos de Big Big Love
Son grandes amigos. Los conocemos desde hace años y hemos tocado con ellos en algunas ocasiones. También somos muy amigos de Los Románticos de Zacatecas porque nos invitaban a tocar. De hecho algunos de ellos van a estar con nosotros en El Plaza.

¿Crees que el concierto de El Plaza Condesa sea como una meta a cumplir?
Mas bien creo que es ponerle una palomita al checklist. Supongo que me pasará cierta nostalgia cuando acabe pero afortunadamente tenemos una gira muy larga hasta fin de año. Es una fecha más, pero muy importante porque es la presentación oficial en casa y le imprime un poco más de emoción.

¿Qué otra cosa tienes en tu checklist?
No sé. Somos una banda tan volátil que a lo mejor sería sacar un tercer disco en menos de un año. Nos gustaría ir el verano del próximo año una gira de festivales en Europa, Sudamérica y Estados Unidos. Crecer y generar nuevos seguidores tanto en México como otros países y, no sé, tal vez tocar en el Auditorio Nacional.