Knotfest México 2016: Día Uno @ Foro Pegaso

Attila

Alessana

Chevelle

Devil Driver

Disturbed

Marilyn Manson

Avenged Sevenfold

Meshuggah

Slayer

Por Natalia Cano @nataliacanoMX
Fotos Iván Castillo @ivanovobeach

Marilyn Manson se embarró en el rostro la sangre que escurrió de su mano izquierda. “El Reverendo” había sufrido una caída minutos antes, cuando bajó del escenario para caminar por una pasarela que dividía la pista del escenario principal en el Knotfest México y tropezó con una de las vallas. Fiel a su estilo extravagante, la manera en la que el rockero canalizó su furia por el momento tan embarazoso que protagonizó fue cortándose con una navaja.

Ante las miradas atónitas de los espectadores, y la lluvia de mensajes que circularon por las redes sociales para comentar el incidente, Manson se reincorporó, subió al entarimado y entonó un fragmento de la canción de David Bowie “Moonage Daydream“, para luego interpretar “mOBSCENE“.

El Marilyn Manson que llegó el sábado al Foro Pegaso para fungir como uno de los actos principales de la primera jornada del festival creado por Slipknot, y que por segundo año se celebró en el país, dista mucho de aquella imagen malévola de la que hizo alarde hace dos décadas, cuando acaparó la atención mediática y de la industria musical con su obra maestra, Antichrist Superstar.

Y aunque los años de exceso que vivió Brian Hugh Warner (su nombre real) se reflejan en su rostro, cuerpo y movimientos, Manson sigue siendo una figura escénico y musical imponente.

Recién cumplidos los primeros 20 años de Antichrist Superstar, el álbum con el que debutó en escenarios mexicanos en 1997, el rockero recordó algunos momentos épicos de ese trabajo. En la canción “Sweet Dreams“, el cantante se montó en los zancos que originalmente utilizó en “Tourniquet“, cuyo video fue dirigido por la italo-canadiense Floria Sigismondi. Su fiel escudero, el guitarrista Jeordie White, Twiggy Ramirez, le acompañó en su regreso a México.

“Yo nunca me he drogado en México, ¿ustedes sí?”, dijo bromista Marilyn Manson antes de interpretar “The Dope Show” que fue coreada por miles de adeptos metaleros, quienes se dieron cita este fin de semana en la capital mexiquense para ser partícipes del festín metalero que incluyó en su cartel del sábado a bandas como Chevelle, Slayer, Disturbed, Messhuggah, Avenged Sevenfold, Killswitch Engage, Hatebreed, Sevendust, Alesana y Devil Driver.

La actuación de Marilyn Manson comenzó con “Angel with the Scabbed Wings“, a la que le siguieron “Disposable Teens“, “No reflection“, “Cupid carries a gun“, “Irresponsible Hate Anthem“, “Coma White” y la canción más esperada de su intervención, “The beautiful people“.

Antes de que subiera Manson al escenario, ya Disturbed había calentado los ánimos entre un sector de las 45 mil personas que se reunieron el sábado en el mencionado foro, con un espectáculo en el que resumieron 20 años de carrera con canciones como “The Game“, “Prayer“, “Liberate“, “Stupify” y “Voices“.

El cover al clásico de Simon & Garfunkel, “The Sound of Silence” marcó uno de los momentos más emotivos de la actuación de la banda liderada por el cantante David Draiman, cuya voz se escucha entera y potente.

Chevelle fue otra de las bandas con mejor recepción en la maratónica jornada rockera. Al igual que Disturbed, el grupo originario de Chicago se presentó por primer vez en el país y su debut dejó un gran sabor de boca entre los asistentes.

Entrada la noche llegó Slayer con un set que hizo retumbar el escenario principal. Aunque sus shows resultan siempre épicos, se extraña la potente batería de Dave Lombardo que es capaz de desatar el mosh pit más impresionante con el primer golpe.

El infierno musical de la legendaria agrupación de Thrash Metal encabezada por el vocalista Tom Araya arrancó con “Repentless” a la que le siguieron “Disciple“, “Mandatory Suicide“, “Fight till death“, “Hell awaits” y “Raining Blood“.

De la primera a la última nota, hay quienes soportan una brutal dosis de riffs y doble bombo. Aquí el lema es “tocar rápido o morir”.