Live Out 2016 @ Parque Fundidora, Monterrey

twenty one pilots

Chvrches

Jake Bugg

Oh Wonder

Slow Magic

!!! chk chk chk

Black Pistol Fire

Por @Lalecce
Fotos Luis de Hoyos

Regresar a un festival a Monterrey siempre es padre. Ahora tocaba el “Mini Corona Capital”, como lo llamó el querido director de este sitio que leen. Esa analogía me parecía un poco exagerada pero la verdad es que no solo es atinada, al final me di cuenta que resultaba ofensiva para el Live Out.

Llegué cerca de las tres de la tarde para encontrar un aforo de gente bastante decente presenciando a Kevin Garret. Reconozco que pareció un poco extraño entender a tanta muchachada viendo un proyecto como el de Garrett; lo se, es güerito y sensible pero musicalmente me parece muy fino sus trabajo.

La presentación de Cleopold fue la que empezó a dar línea a esta reseña que está leyendo, querido lector. Estaba presenciando la consolidación del bedroom producing en un festival tan Pop. No me juzguen, era la primera ocasión que lo presenciaba de una manera tan masiva y notoria.

El inicio de Rebel Pistol Fire me encontró sentado, con cheve y un interés secundario de lo que pasaba en el escenario. Grave, muy grave, error que afortunadamente fue corregido gracias a la banda. Riffs y ejecuciones tan energéticas por parte del dueto que lo único que generaban era atracción hacia su presentación. RBF es de esas bandas que, si a tu papá le gusta Led Zeppelin, seguro estaría orgulloso de que hayas presenciado este live act. Anótenle, primer acto favorito del festival de su servidor.

Ya sabemos que !!! (chk chk chk) está bien padre y bailas y todo bien. Si todo bien pero su presentación fue cumplidora. El problema no creo haya estado en la banda, a esa hora el público seguía siendo principalmente Post Millenial y a pesar de la fiesta en su música, el sonido no resultó ser tan impresionante para los ahí reunidos.

Lamentablemente YACHT corrió con la misma suerte. Actuación destacada pero sin tanta celebración aunque son un poco de más euforia por parte de un público un poco más nutrido.

Si usted, querido lector, no conoce a Oh Wonder. Haga de cuenta que es The XX meets Ellie Goulding. Es bonito, muy muy bonito; con perfección inglesa, cadencia de Funk, Soul y Jazz, todo bien. Dio gusto ver un acto tan celebrado y sobre todo bien ejecutado. Vuelva a anotar, segundo acto favorito del festival.

Me queda claro que Felix De Laet es el menos culpable de que lo colocaran en ese horario. Esa hora crucial entre el “primer mejor” acto de la tarde que sirve de warm-up para “lo fuerte”, esa hora que para muchos es crucial. Bueno, en esa hora pusieron a Lost Frequencies, un DJ Set simplón, sin gracias, podría asegurar que hasta sin amor. La culpa no es del chico, él hace lo que hace y lo hace bien pero no era para esa hora.

Es impresionante como Jake Bugg tiene la música y el carácter de apropiarse de un festival. El primer acto firme y poderoso de la noche. No hay mucho que ampliar de la música de Bugg, es lo más esencial del Folk. El acto de Jake Bugg es lineal pero lleno de atmósferas, una épica armonía entre público y artista. Tercer acto favorito del Live Out, anótele.

En mi opinión CHVRCHES fue decepcionante. Nunca hubo una conexión real con el público; nunca supe si fue provocada por la apatía de Lauren Mayberry o por la del público. El haber presenciado su presentación en El Plaza Condesa me hace pensar que fue un poco de ambas o que simplemente disfrutan más tocar en lugares más pequeños.

Foals fue Foals. Sin tanto hype, sin tanto reflector protagonista dieron una de las mejores presentaciones que les he visto (los he visto cuatro veces). Dueños totales del público, una presentación que no solo fue para fans, se encargaron de captar nuevos. Al final creo que conocer y/o aceptar nuevas bandas es uno de los objetivos de un festival y Foals lo logró con varios de los asistentes. Y sí, adivinó, cuarto acto favorito del festival.

Este que les escribe tenía mil dudas sobre twenty one pilots. Un par de voces sabías (porque pues eran más viejos que yo) me dijeron que valdría la pena, no solo quedarse, inclusive verlos lo más cerca posible. Iban dos minutos y Tyler Joseph ya me había atrapado. Todo es estridente, todo es saturado pero sobre todo perfectamente pensado. Los juegos de cámara, las luces, los cambios de vestuario, la puesta en escena que implica la ubicación de instrumentos y demás convierten el acto del dueto en una perfecta armonía teatral. La disciplina que se reflejan con entrega hacia sus fans es increíble, absolutamente nada del acto es improvisado, pero además de eso, todo refleja una capacidad intelectual, poética y artística por parte de Joseph. La banda logró un objetivo más de festival: Captar nuevos fans y uno de ellos soy yo. El mejor acto del festival sin duda.

Cuando empezó Kings Of Leon todo se sentía apagado. Obvio los de Nashville no tienen nada que hacer con la energía que derrocha twenty one pilots pero lograron poner orden. Conforme avanzaba la noche, y los pre-teens se iban retirando del Parque Fundidora, KOL se volvió más y más dueño de la situación. Para la sexta canción todo se volvió un hit tras otro; ante mi duda Kings Of Leon había tomado las riendas de un gran cierre de festival.

¿Se acuerdan de la analogía ofensiva? Si lo es, la segunda edición del Live Out lo coloca como un festival con suficiente fuerza y organización para brillar sin comparaciones. Eso sí, ha sido el mejor festival de Monterrey en lo que va del año. Larga vida al Live Out.