#SemanaIR: Cibo Matto @ Foro Indie Rocks!

Cibo Matto

Diego Figueroa @halofive

Diego Figueroa @halofive

Diego Figueroa @halofive

Diego Figueroa @halofive

Descartes A Kant

Diego Figueroa @halofive

Diego Figueroa @halofive

Diego Figueroa @halofive

Por Óscar Villanueva (Flickr)

Cibo Matto es de esas bandas que jamás pensé que vería en mi vida. Primero porque después de sacar Stereotype A en 1999 desaparecieron del mapa como grupo. Yuka y Miho se dedicaron a sus propios asuntos durante muchos años, y pues, grupos como Cibo simplemente no vienen a México. Pero la primera parte y más difícil de ese dilema se solucionó cuando la banda regreso de forma sorpresiva en 2014 con material nuevo (Hotel Valentine) para deleite de todos los seguidores; la segunda parte del problema quedo resuelta cuando se anunció una fecha en el Foro Indie Rocks! que nadie jamás vio venir –hurras para todos-.

Desafortunadamente el concierto tuvo constantes fallas en el área de monitor y micrófono de Yuka, que mostraba una muy visible frustración; en sí el sonido general no resultó afectado pero nunca sabremos de qué sonidos nos perdimos a causa de esto –taches para todos-. Sin embargo, la entrega de las japonesas nunca disminuyó y la respuesta de la gente fue una emoción total desde que abrieron con “Sugar Water” (no creo que les haya tocado a Yuka y Miho unos lalala’s cantados más fuertes en toda la gira).

El set se repartió entre sus tres discos y el Super Relax EP –hurras para ellas- pero del Viva La Woman solo se tocaron dos –taches para ellas- . Las nuevas canciones encajaron bastante bien entre el resto del material con Miho platicando y haciendo tiempo en lo que se resolvían los problemas, comento que no le había dado tiempo de ir a las pirámides, así que iban a tener que regresar para poderlas visitar –hurras por ese futuro concierto-, así como presumiendo su español aprendido. El momento cumbre fue cuando sonó “Blue Train” que adquirió una cadencia más lenta y sensual, como una boa arrastrándose por la selva para finalmente dejarnos sin aire después de una lenta asfixia.

Quisiera enviarle una verdadera felicitación al fan que estaba de mi lado derecho que se sabía absolutamente todas las canciones y que fue él quien gritó la mejor manera de llamar a lo acontecido esa noche: un concierto muy muy Chido Matto.