Bestia/Aural: Godflesh + Cleric + Simulacrum

Por Diego Álvarez Rex
Foto Ray Marmolejo / Bestia Aural

Cleric

De las presentaciones más aplaudidas entre todo el festival debido a ser el formal inicio de Bestia Festival y el final de Aural. Inclementes gritos guturales acompañados por meticulosas notas de bajo y guitarrazos detrás de una veloz batería pasó del Noisecore al Death Metal en un santiamén.

El debut del grupo en México convocó a varios metaleros de hueso colorado que bien podrían ubicar al proyecto dentro de algún festival de metal extremo y no tanto de vanguardia, ya que la fiereza e intensidad de sus piezas en vivo, con la promesa de material nuevo el año entrante, a muchos les dejó con ganas de más.

Simulacrum

El proyecto con música de John Zorn en turno ahora tuvo al baterista de Abraxas, al guitarrista de Cleric y de nueva cuenta a John Medeski para interpretar piezas del álbum titulado como el ensamble datado del año pasado donde la instrumentalización dejo ver que después de tres ediciones de Bestia Festival con algún álbum del saxofonista y compositor de Nueva York como acto invitado, ya todo suena al mismo “Heavy Metal de Vanguardia” que a pocos minutos ya termina fastidiando.

Godflesh

El plato fuerte de varios amantes del Metal y una banda que hizo debut en un escenario de América Latina. Una de las presentaciones más pesadas y estridentes que veremos en el año que, como siempre se ha caracterizado por su naturaleza industrial, probó que las baterías programadas pueden ser una herramienta de contundencia que se requiere cierta maestría utilizar como arma.

Repasando gran parte de su discografía acompañándola en vivo con proyecciones tanto de sus vídeos como de material de archivo que volvían la atmósfera lo suficientemente enfermiza como para que el poder de pizas como “Curse Us All”, “Streetcleaner” y “Crush My Soul” a varios no los tuvieran meneando la cabellera sino en estado de perplejidad permanente; la banda inclusive se permitió un encore donde sonaron “Love is a Dog From Hell” y “Like Rats” donde pasadas la media noche muchos ya no sabían si aplaudir o persignarse.