Por Diego Álvarez Rex
Foto Eliuk de la Torre / Auditorio Pabellón M
Si había una gira que muchos jamás pensábamos ver en nuestro país, entre la infinidad de bandas que giran todo el tiempo el globo pero nunca pisan México inclusive brincándoselo para visitar a nuestros hermanos del sur, la gira de Brian Wilson presentando Pet Sounds se veía como poco interés de promotores locales que no podrían ni costearlo ni arriesgarse a butacas vacías se tratara de alguien que honra la palabra “Leyenda viviente” y que además se hubiera presentado ya con éxito por acá, pero ¡el milagro ocurrió!
En punto de las nueve de la noche y en recién inaugurado Pabellón M dentro de un monstruoso centro comercial en el centro de Monterrey, Nuevo León, el debut de Brian Wilson como preámbulo a su actuación en el Festival Trópico de Acapulco, un ensamble de hasta doce músicos en escena se mostró majestuoso al sonar las primeras notas de “California Girls” de lo que resultarían dos horas y media en 36 canciones de Beach Boys que además contó con Al Jardine, armonista original del grupo, y con Blondie Chaplin quien a principios de los 70s también formara parte del combo pionero en el Surf, Pop rock y la Psicodelia.
A pesar de que hubo algunos huecos en butacas, una regaliza loca de boletos y hasta 2×1 en la última semana, más de 2 mil personas se dejaron llevar por la magia de esos clásicos atemporales aplaudiendo, cantando y hasta levantándose de sus asientos para que el mismo Brian Wilson les pidiera que se sentaran y ahorraran energías durante los tres sets que comprendió el concierto. Primero clásicos de los primeros álbumes de Beach Boys, posteriormente el álbum Pet Sounds ejecutado magistralmente, para terminar con un encore de los temas más famosos de la agrupación donde fue inevitable que los pasillos se llenaran de hombres y mujeres de todas edades por igual bailando y saltando cual baile de salón.
La meticulosa instrumentalización no solo de Pet Sounds, sino de temas como “Good Vibrations”, “Add Some Music To Your Day” y “California Saga” son la principal razón por lo que se le ha señalado a Wilson como un genio musical que no fue sino hasta años recientes cuando se comenzó a apreciar a nivel masivo la influencia que estas capas de instrumentalización análoga dejarían al Rock, Psicodelia y hasta al Rock progresivo. Teclados, piano, percusiones, saxofón, trompeta, tres guitarras, bajo y por supuesto múltiples armonías vocales, para esta gira del 50 aniversario del álbum, sin duda cualquier falla vocal que Brian Wilson o Al pudieran tener ya a su avanzada edad era elegantemente compensada por un enorme ensamble que no dejaría la magia se rompiera en todo el concierto.
Sin espacio para dudar, ver a Brian Wilson junto a Al Jardine entonar clásicos como ”Barbara Ann”, “Little Deuce Cup”, “God Only Knows” y “Fun Fun Fun” es una experiencia imposible de dejar pasar, y para quienes aman la música Surf, Rock, Psicodelia o sencillamente el Rock de los 60s, este es un absoluto manjar de concierto.
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