Paolo Nutini @ Plaza Condesa

Paolo Nutini

Foto Iván Castillo

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Daniela Spalla 

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Por Diego Álvarez Rex

Muchos jamás lo creyeron posible o sencillamente no les pudo importar menos, pero con más de diez años de carrera, múltiples premios internacionales y una trayectoria de no más que éxitos pero del otro lado del charco, Paolo Nutini se presentó frente a un sorpresivamente El Plaza Condesa totalmente agotado.

¿Por qué tardó tanto este cantautor escocés en visitar México? Para aquellos ajenos al cantante y que posiblemente se perdieron un recitan más que memorable, es de saber que hablar de Paolo Nutini en Inglaterra es hablar de alguien del tamaño de Kasabian, Mark Ronson o Ed Sheeran: tope de las listas de popularidad, ventas platino, cabeza de carteles como FIB en España, el Summer Sonic en Japón, el T in the Park en Escocia y por supuesto festivales en Inglaterra como el Latitude, Apple Music Festival, Isle of Wight y hasta el cierre de las olimpiadas en 2012. Con tan solo tres discos el cantante bien podría referirse como “realeza” entre el Pop británico.

Su primer gira por América Latina inició en nuestro país ante un público que se comió a gritos al cantante. No pudo ni siquiera saludar sin que le gritaran “Te amo” tanto hombres y mujeres de principio a fin. Ocho músicos en el escenario con una puntual sección de vientos le dio la dimensión necesaria a sus piezas, especialmente las de su último álbum, Cuastic Love, para que sonaran como el actual representante del blue-eyed soul que tanto atesora Reino Unido. Tras un par de temas no pudo faltar el obligado “Fuck Donald Trump” que a estas alturas ya se está volviendo medio nefasto pero se agradece el apoyo moral.

Un momento álgido sin duda fue el fragmento acústico del concierto donde Paolo acompañado únicamente de su guitarra interpretó “These Streets”, “Tricks of the Trade” y “Bear Me in Mind” ante semejante gritadero que comenzaron a doler los oídos porque peor aún, Paolo provocó a los asistentes al tronar besos al micrófono. El recibimiento tuvo al cantante declarando “El año pasado visité Tulúm pero todos me decían, visita la Ciudad de México, debes de hacerlo… y debo decir que son maravillosos. Gracias”: al final era obvio que su visita fuera todo un éxito, desde conciertos igualmente agotados de otros cantautores que no necesitan apoyo de revistas y estaciones de radio locales para agotar el recinto como Damien Rice y José González, hasta “llamaradas de petate” de barba y guitarra acústica pasajera que igual agotaron entradas para eventualmente desaparecer en el olvido como Alexi Murdoch y Hozier: Paolo Nutini lo tiene todo.

Un encore de cinco canciones que incluyó su famosa versión de “Time to Pretend” de MGMT grabado para el Live Lounge de la BBC, también tuvo al músico platicando lo cómodo y contento que se sentía en escena frente a los mexicanos, además de entrar y salir de la tarima con su guitarra, un gorro y una pancarta con más mensajes anti-Trump. Entre risa y risa, el público estaba ya de rodillas y aún con ganas de cantar tras dos horas de concierto.

El cierre con “Last Request” de su álbum debut fue la explosión de emociones definitiva, los gritos y aplausos no pudieron más y sin duda después de este concierto es más probable que no tengamos que esperar otros diez años para verlo devuelta por acá.