Por Chentes Carcaño
“Una gozadera total” fue así como resumió la cantautora Leiden su presentación del álbum Los muertos también dejan flores el pasado jueves 6 de julio en el Lunario del Auditorio Nacional (el cual incluimos como uno de los mejores discos del 2017 hasta el momento), y parecía mas bien una verbena o una celebración popular: El sonido folclórico, el bonito escenario decorado con flores artificiales y el outfit pintoresco de la artista cubano-mexicana, con su ya característica corona de flores, nos lo hizo sentir así.
Desde el primer minuto, Leiden exhibió su amplia baraja musical dentro del folclor latino, con guitarristas, percusionistas y una chelista en su agrupación, quienes mostraron canciones muy enérgicas con mucho ritmo como “Circular” o “Por reírnos” (tema dedicado a los artistas que recorren un camino sinuoso) hasta canciones tranquilas, acústicas y muy tradicionales como “María Revuelta” (dedicada a su mamá) o “Anhelé”.
Esta presentación se proyectó también como un desfile de grandes colegas invitados, a quienes les reiteró su admiración. Fueron combinaciones excepcionales. Tuvo un momento de experimentación vocal con Tania Nava “Mami Beats” en “Calles de Papel”; con Ingrid Beaujean, una referencia del Jazz mexicano, interpretó “Al mar”, tema con tintes rancheros; en “Cielos de sorpresa” fue acompañada por Alonso Arreola en la guitarra; y por último, hizo un dueto con Juan Manuel Torreblanca en “Un dibujo en el suelo”.
Lo que cautivó al público asistente es el buen humor y el positivismo que mostró en todo el concierto, con un ímpetu al presentar a cada invitado, la interacción con el público al que hizo participe con aplausos dinámicos en “Turbio al corazón”, e inclusive en momentos muy serios o delicados de índole social como lo fue en “Labios abiertos”, en la que con solo un ukulele, muestra la filosofía de “al mal tiempo, buena cara”. Hasta se dio el lujo de complacer a un enamorado, quién en el escenario le pidió matrimonio a una admiradora de la cantautora, para luego dedicarles “Te di mis ojos”.
El cierre del concierto fue una gran demostración interpretativa con “Tonada de luna llena”, en la que sus músicos dejaron el escenario, y Leiden se quedó sola con una guitarra. Paulatinamente se convirtió en un ritual desenchufado, únicamente su voz potente capturó al público asistente, para así finalizar el concierto, aunque la interacción con la gente continuó en el lobby del Lunario, ya que se dio el tiempo de armar espontáneamente una convivencia, algo que muy pocos artistas realizan y que es algo muy apreciable.
Un evento sui generis que cumplió su cometido de introducirnos a la gozadera de ritmos y de momentos que seguro se volvió inolvidable. Definitivamente la propuesta de Leiden es como el brindis de los cubanos que ella mencionó a medio concierto, “Que salud haya porque la belleza sobra”, y vaya que su propuesta lo tiene de sobra.
Setlist
Los amantes
Al saber
Circular
María Revuelta
Calles de papel con Tania Nava “Mami Beats
Por reírnos
Labios abiertos
Al mar con Ingrid Beaujean
Te di mis ojos
Cielos de sorpresa con Alonso Arreola
Un dibujo en el suelo con Juan Manuel Torreblanca
Hojas de cristal
Turbio al corazón
Anhelé
Cuando soñaba
Tonada de luna llena