Reseña: Los Mundos /// Ciudades Flotantes

Los Mundos
Ciudades Flotantes
Abstrakt Muzak
7.0

Por Tlaloc Ruiz @tlalocorg

Ya llegó, ¡ya está aquí! Lo nuevo de Los Mundos recién salido del horno y ¿qué podemos decir al respecto? Pues que más o menos, un poco de pan con lo mismo para ser honestos.

Hemos seguido de cerca a Luis y Chivo desde que aparecieron en el 2011 con un gran debut de Noise Pop que los colocara inmediatamente en el mapa, y poco a poco han ido mejorando su propuesta sin perder su esencia, su humor y su calidad. Siendo este el quinto lanzamiento de larga duración (sin contar los 3 EPs que también traen detrás) no era para menos que fuese un disco donde su madurez se ejemplificara por medio de una producción y nitidez en su sonido totalmente a la altura de una de las mejores bandas que ha dado el circuito independiente mexicano, pero que lamentablemente cae un poco en un formato de Stoner y Hard Rock que hoy día ya no da para más.

A partir de No Hay Quien se Salve, la banda se fue orillando más por los decibeles pesados y lentos que las capas de distorsión que originalmente nos llamaran tanto la atención, llegando a una cúspide creativa en Las Montañas que a muchos nos dejó con un gran sabor de boca. Ahora, con Ciudades Flotantes parece que la banda se estancó y encasilló en formulas musicales predeterminadas que más allá de proponer o siquiera proponer, nos da por igual meterlos en una cajita con Terror Cósmico y Cardiel, cuando más nos gustaría que su creatividad estallara como Tajak o Sunset Images que exploran sonidos sin miedo a romper formulas.

Está claro, es un muy fino Stoner Rock, pero la misma producción tan limpia a su vez le quitan ese espesor y suciedad característica del género, donde más allá de remitirnos al Sludge o al Doom, se quedan en una suerte de Heavy Psych muy gringo y sin chiste. Casi como The Volture o The Risin’ Sun (Ugh…) nuestros amigos regiomontanos parecen haber escuchado mucho a Black Angels y Dead Meadow, cuando bien podrían haber expandido un poco sus horizontes inspirativos.

Hay un puñado de canciones que destacan, el tema titulado “Los Mundos” es interesante por su naturaleza de experimentación, mientras el como “Lenta Combustión”, “El Oro de los Tontos” y “Bonneville” destaca por su uso de sintetizadores en pro de las texturas un poco más arriesgadas, pero más de la mitad del disco es cuadrado y predecible. Como el segundo tema del disco anuncia, estas formulas “setenteras” de Rock no es más que jugarle a los “Perros de la Nostalgia”.