Nick Cave & The Bad Seeds @ Pepsi Center WTC

October 3, 2018

Foto Óscar Villanueva

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Por moonman

Hoy en día está muy menospreciada la labor de un artista musical ya que lo toman como una “labor”: pararse en un escenario, presentar sus composiciones para la degustación del público y retirarse. En este segundo paso es en donde hay una complejidad muy interesante, ya que no sólo el público está deseoso de escuchar su canción favorita, sino que realmente quieren entender eso que penetró en su alma para hacer microsismos emocionales. Nick Cave es de los pocos que lo saben y quiere que te sientes y entiendas el por qué.

Ser un frontman es ser un conductor, un mediador que primero encontró en la realidad un detalle mínimo pero que tiene los elementos necesarios para ser trascendente para convertirlo en una canción. Por sus cualidades universales, ese detalle se convierte en un común denominador que nos convierte en seres iguales: mismos ojos, mismos corazón, sin filtros sociales. Poder lograr esto solía ser sencillo pero dadas las complejidades del mundo actual y del ruido alrededor de nosotros, hemos perdido ese valor de ver un común denominador.

Nick Cave lo encuentra y lo comparte gracias a una impecable recolección de detalles en la vida en un amplio rango de emociones: desde la rabia hasta la resignación. La caricaturización de los personajes públicos no han permitido que haya una multiplicidad en el ser, por lo que muchas veces se vuelven insípidos estereotipos, alimento ideal de las redes sociales actuales. Nick Cave sabe subir y bajar milimétricamente un rango de emociones: puede disfrutar tu enojo, puedes reconocer que eres dócil al amar, y sobretodo puedes compartir momentos con los demás al tú por tú.

Por la disposición del espacio al incluir una iluminación sobre la gente (ya que suele estar sólo sobre el escenario), nadie sospechaba que Nick Cave bajaría del “Olimpo” llamado escenario para caminar entre la gente enardecida y colocarse hasta la consola de sonido, para ahí manipular a la multitudinaria fiera con sólo unos movimientos de mano. Sabía que existía una sincronización entre todos los entes presentes y él sólo dirigía el momento mientras su magnífica banda, The Bad Seeds, ponían la plataforma en donde todos estábamos parados.



Posteriormente invitó a parte del público a subir, tal vez quería que esa energía lo rodeara y no fuera direccional. Poco importó si unos aprovecharon el momento para engordar sus redes sociales, ellos, al igual que todos, nos convertimos en discípulos, en escuchas de un predicador que nos quería mostrar su visión del mundo. En su mente, es muy probable que la presencia de la ausencia de su hijo, como él mencionó en una conferencia un día antes, siga cicatrizando al sentirlo y ayudarlo a comunicar a la gente sus emociones.

Al llegar al desapego con la gente de una forma ordinaria con un “Buenas noches, gracias”, todos volvíamos lentamente a nuestro casillero llamado “yo” pero con un nuevo recuerdo de que todos podemos realmente estar en un mismo lugar.

Nick Cave & The Bad Seeds Setlist Pepsi Center WTC, Mexico City, Mexico 2018, Skeleton Tree

Post escrito por: moonman

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