Por moonman
Desde su aparición en el Festival Marvin de este año sabíamos que era inminente su regreso a la CDMX. En aquella ocasión dejaron repleto Departamento en donde muchos, incluso adentro del lugar, ni siquiera pudimos ver a la banda y sólo la escuchamos por la gran cantidad de seguidores.
Meses después volvieron para un concierto exclusivamente para ellos en donde nos pudieron presentar la segunda parte de la biserie de EPs Superclean. A primera vista, lo que me sorprendió fue que sus fans son muy jóvenes (alrededor de 25 años) y mostraron un gran entusiasmo por estar ahí, así que el mito de que sólo a la gente joven le gustan cosas más bailables es eso, un mito.
En The Marias corre algo de sangre latina, por lo que el proyecto de Los Ángeles sabe perfectamente crear un ambiente suave, delicioso y cadencioso. Sus primeras canciones fueron lentas, pero aún así tienen la sustancialidad musical necesaria para moverte lentamente or su mezcla de Jazz, Lounge y Dream Pop (ellos describen que también usan Sicodelia, pero sentimos que esta “sobreusada” esa palabra).
Personalmente me sorprendió que un público más joven guste de ritmos más suaves y que todas las letras de amor, cariño y romance las sepan al pie de la letra y realmente vivan las canciones.
María estuvo muy contenta con la reacción de la gente, tomaba las manos de los fans que estaban adelante e incluso tomó algunos teléfonos para hacer videos desde el escenario. Han aprendido muy bien a recibir, manejar y regresar la energía de la gente, la cual por la naturaleza de The Marias es delicada pero muy rítmica.
Hay un gran futuro para The Marias, le han atinado a un nicho muy específico que tiene audiencia amorosa y atenta, sólo basta escuchar cualquiera de los dos EPs para darse cuenta de que la música tiene esta cualidad de que veamos todo borroso, como si estuviéramos cayendo en un sueño profundo pero delicioso.
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