Beacon
Gravity Pairs
Arts & Crafts
7.9
Por Lecce
Era viernes a medio día y en mi Messenger se lee: “Lecce, ármate la reseña de lo nuevo de Beacon ¿no?” y pues eso hago un sábado por la mañana desde mi cama.
Gravity Pairs es el tercer disco de Beacon, proyecto de más interesante dado al provenir creativo de sus integrantes: la escultura y la pintura. Esto, en mi opinión, matiza la estructura de sus composiciones porque toma la disciplina de una obra contemplativa e integral.
Sí amigos, el contexto que describo anteriormente es importante y ahora leerán por qué.
“Don’t Go Looking” me hace abrir los ojos de sorpresa; mi panorama, ahora visual y sonoro, es una ventana con la ciudad que bien podría estar de día o de noche, en este continente o en otro. El track es un despertar muy atinado para el disco. Puede que el origen neoyorquino de los integrantes ayude a este matiz de trajín de urbe global que se siente en tracks como “Be My Organ” y “Fields“.
El disco también navega por melancolías localizadas como el caso de “Losing My Mind” y “On Ice“. Otra grata sorpresa me es generada por “Marion“, una fina ejecución que resume la filosofía del disco: la coexistencia de elementos tan distintos y diversos que en diferentes dimensiones y velocidades puedan coexistir de forma armónica.
“The Road” y “Bending Light” progresan el disco de una manera tan antagónica pero complementaria que hipnotiza, casi una crónica de una noche: fiesta y extroversión combinada con nostalgia e introversión.
¿Se acuerdan que les dije que escribía esto desde mi cama? “The War You Are After” me regresa con tranquilidad de esta especie de viaje astral sonoro que resulta ser el “Gravity Pairs” de Beacon.
Pero eso no es todo, Gravity Pairs cierra con una frenética “Little Words” que no hace más que confirmar la disciplina creativa qué hay en este disco. Una especie de Ying-Yang musical que sustenta la frase de Walter Russel: “Toda la materia se crea dividiendo la gravedad en pares“.