Trópico 2018 @ Acapulco, Guerrero

December 9, 2018

Cortesía Trópico

Por Jaime Fernández

Durante el pasado fin de semana se vivió en el puerto de Acapulco la experiencia de uno de festivales que mejor se han establecido fuera de la ciudad de México. Trópico celebró su sexto aniversario de vida con otro sold out, muestra de que esta congregación musical se ha vuelto toda una tradición para muchos de los asistentes.

En esta ocasión no hubo photopass para documentar el festival, por lo que me dediqué a recorrer el festival, bailar, chelear y encontrarme viejos y nuevos amigos.

Cortesía Trópico

Desde el arranque de actividades se notaba un venue lleno, pero sin esa sensación de estar atrapado como suele pasar en los festivales más grandes a los que ya estamos “acostumbrados” los citadinos.

El Deep House de la oriunda de Palestina, Nour se encargó de dar inicio a la fiesta en el Pool Party Stage, conquistando a todos aquellos que empezaban a experimentar los primeros efectos de los aditivos sensoriales.

Después de una necesaria parada en la zona de comida -la cual estaba bastante bien surtida y amplia lo que permitía que no hubiera filas enormes- y ya con energías para bailar un buen rato me fui con los amigos que empezaba a encontrar a ver a Salón Acapulco y su Techno Tropical.
Con un mood perfecto para la playa la gente ya empezaba a entrar en calor y a juntarse más para bailar.

Para la media noche el escenario principal ya estaba lleno para la presentación del plato fuerte de la noche, Nicola Cruz que dando un muy buen Live Act se apoderó con sus beats downtempo con tintes asiáticos de lo presentes para ponerlos a bailar y mandó a unos cuantos a visitar nuevas dimensiones.



En este punto y ya con varias chelas dentro tuve que dejar el trance de Nicola para alcanzar a llegar a los baños los cuales probablemente sean mi queja más grande en este festival. La logística de los baños de este festival parecía peor que nunca, las interminables filas para los ocho baños portátiles que había (para hombres) eran insufribles, así como los traslados desde el escenario principal o en especial del escenario de la playa que acababan con todo tu mood a la hora de querer descargar los fluidos corporales. Eso sin mencionar las horas en los que baños ya rebosaban, se pueden imaginar perfecto la escena chanclas y un sanirent rebosado, simplemente hermoso.

Cortesía Trópico

En el trayecto hacia el baño Nicola me perdió y me quede disfrutando de Casa Negra, proyecto en el que Julián Placencia de Disco Ruido hace percusiones. Para ese momento y con los ritmos psicodélicos y la improvisación la fiesta ya estaba más prendida y es que honestamente siempre que hay ejecución de instrumentos en vivo en lugar de solo usar un par de tornas la música se siente mejor.

Después de visitar la Silent Disco en la cual había dos DJs poniendo música en diferentes canales, empezamos a migrar hacia la playa donde en una carpa-enramada con un neon de Giorgios y una bola disco ya se preparaba el after para recibir el amanecer con un mood más technoso y houserón muy ad hoc con el estado de los que quedábamos bailando en la arena.

Cortesía Trópico

Cortesía Trópico

Para el día sábado las actividades empezaba con el duo Danés Laid Back en el escenario de la playa con un electro Synth Pop ideal para pasar la tarde tomando el sol.

Después de una visita al escenario Adidas para ver a Camilo Lara y al IMS, fue el turno de Julian y el Reggae místico de la familia Marley, que en cualquier lugar a cualquier hora hacen bailar al que sea. Cualquiera que haya presenciado un show de alguno de los hijos de Bob sabe perfectamente que es casi como verlo a él en el escenario.

Para el acto sorpresa Celso Piña se haría presente para dar uno de los shows más extraños que le he visto. Al parecer la fiesta le llegó antes de tiempo y para su turno en el escenario ya no daba una. Ni cantaba ni tocaba el acordeón, cual karaoke la banda se encargó de llevar su show mientras él se fumaba cigarros y bailaba en la parte trasera del escenario, ocasionalmente acercándose al micrófono para dar uno que otro grito. Lamentable. Al menos me regaló un buen rato de risas.

Siguió el turno del Hip Hop con De la Soul, quienes a pesar de ser una gran banda no logran conectar con el público mexicano. Pasó igual que cuando tocaron en el Bahidorá, le cambiaron el viaje a todos, insistiendo en tener interacción con un público que ya andaba de paseo en la Vía Láctea, se veían frustrados por la reacción hacia sus inútiles intentos de meter a la banda en su viaje.

Cortesía Trópico

El momento esperado de la noche llegó, Giorgio Moroder empezó a soltar rolas Pop ochenteras y el festival se transformó. Yo ingenuamente esperaba que en esta oportunidad probaría su nuevo Live Act con el cual dará una gira el próximo año en Europa, sin embargo con un DJ Set bastante ordinario cargado de Synth Pop nos llevó de viaje a una disco de los setentas.

No le aguante muchas rolas para ser sincero y me fui a ver el tech House de Jennifer Cardini, la mejor decisión que pude haber tomado. En su set no paré de bailar y acabe hecho sopa. Definitivamente mi set favorito en este Trópico 2018.

Cortesía Trópico

Cuando Black Madonna acabó su set del cual alcancé las últimas rolas, la fiesta de nuevo se mudó a la playa para seguir con la parte lisérgica de la noche. Con sets de Mavin & Guy y de Prins Thomas el Progressive House se adueñó de la pista de arena.

En general por momentos Trópico 2018 se sintió más flojo musicalmente que aquél que disfrute en el 2016, pero la constancia de calidad que ofrece Trópico y la buena onda de los asistentes de este festival hacen que sea uno de los festivales que se tienen que visitar y vivir casi obligatoriamente, Sólo esperemos que cada vez se sumen más actos con Live Bands y ejecuciones en vivo y que pongan baños más cerca de la playa.

Post escrito por: Blogger invitado

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