RPM: 55 años de Meet The Beatles!

Hold me tight:
55 años de Meet The Beatles!

Por Ernesto Acosta Sandoval @erniesandoval_

Meet The Beatles! es, en esencia, With The Beatles, pero con algunas “anomalías”. Primero, un poco de historia. Durante 1963, tanto Brian Epstein como George Martin habían estado intentando que la filial de EMI/Parlophone en Estados Unidos, Capitol, se fijara en lo que, para ese momento en el Reino Unido, ya era un fenómeno. No tuvieron mucho éxito. Que Capitol lanzara Please Please Me o With The Beatles significaba asegurar el futuro de la banda, al menos en lo inmediato. Pero Capitol no estaba interesada, básicamente porque para las disqueras grandes de este lado del Atlántico, el Rocanrol iba de salida: con Elvis en el ejército y la mitad de la primera generación de intérpretes grabando baladas o en la cárcel, por donde le vieran, invertirle a una banda de guitarras, no era redituable. En su lugar, Vee-Jay Records, una rama menor de la disquera americana, editó una versión cortada del primer álbum del grupo y lo rebautizó como Introducing The Beatles. El alcance no fue mayor y pasó casi desapercibido. Pero, dice la leyenda, a Ed Sullivan, el conductor de televisión de mayor audiencia en ese momento, le tocó estar en el aeropuerto de Londres cuando los Beatles regresaban de Suecia y se sorprendió por el recibimiento nunca antes visto. Pronto, lo comunicó a las disqueras de su país y a las estaciones de radio locales y nadie parecía tener mucho conocimiento de la banda. Esto llegó a oídos de Capitol y decidieron tomar cartas en el asunto. Ya era demasiado tarde para editar cualquiera de los dos álbumes que habían sido lanzados en 1963 y más bien decidieron capitalizar a una posible mina de oro con un material exclusivo para los oídos norteamericanos. “Exclusivo” es un decir.

Inadvertidamente, y sin ponerle mucha idea, armaron un LP de doce canciones (el estándar en Estados Unidos, en el Reino Unido eran catorce) con sencillos, una canción de Please Please Me y el resto de With The Beatles. Sin darse cuenta, y más con la idea de sacarle jugo al grupo y exprimir el momento, armaron una impecable colección que dio a conocer masivamente al cuarteto y que, en pocas palabras, inventó la Beatlemania que ya nunca se iría. También eso daría pie a la creación de toda una narrativa independiente de la del Reino Unido (y por lo tanto oficial) de la que se nutrirían los músicos y los adolescentes de la época. Capitol, hasta 1967 (o sea, hasta el lanzamiento de Sgt Pepper’s Lonely Hearts Club Band), creó sus propias versiones de los álbumes de la banda, y a veces hasta lanzaría colecciones únicas y con sus propias portadas que no se conseguían en otros lares. Estos Beatles eran más ruidosos, más directos, sin relleno porque el chiste era vender. Los Beatles de Meet The Beatles!, The Beatles’ Second Album, y Something New (todos de 1964, lanzados uno de tras de otro) eran puro Rocanrol y energía. Eran el escándalo que los padres de la época querían evitar que sus hijos e hijas escucharan. Capitol, me parece, pensaba que si presentaba las canciones más fuertes (y además, mezcladas con mayor volumen) de sus contrapartes británicas lograría una penetración más agresiva en las mentes de la juventud. También, al ser más cortos, era necesario tener cubierto todo el tiempo el mercado lanzamiento tras lanzamiento. Los Beatles de Meet The Beatles! fueron los que causaron la histeria global que dominaría la década. No que, por ejemplo, With The Beatles fuera inferior, al contrario, este último los mostraba como un grupo evolucionando respecto a su primero, con mayores alcances como compositores, pero Meet The Beatles! es puro relajo y despreocupación, y eso, en Estados Unidos, en 1964 (plena Guerra Fría, la reciente muerte de John F. Kennedy, el oscuro panorama de incertidumbre), era lo que se necesitaba. Era lo que el mundo necesitaba.